Adenocarcinoma: causas, síntomas y tratamiento

El adenocarcinoma es un tumor maligno. Se desarrolla a partir de tejido glandular. El adenocarcinoma puede desarrollarse en diferentes áreas del cuerpo.

¿Qué es el adenocarcinoma?

El adenocarcinoma es un tumor maligno. Se desarrolla a partir de tejido glandular. En medicina, los cambios en el tejido glandular se dividen en adenoma y adenocarcinoma. El adenoma es un cambio celular benigno. El cambio maligno del tejido se llama adenocarcinoma. En estos casos, los médicos también hablan de un tumor maligno. Malignidad es el término utilizado para describir los procesos de cambio físico que son tanto progresivos como destructivos por naturaleza. En casos graves, pueden Lead hasta la muerte del paciente. Los adenocarcinomas ocurren en una variedad de cánceres diferentes y se diseminan casi por todo el cuerpo. Entre los más conocidos se encuentran cáncer de mama, estómago cáncer o colon células cancerosas. Además, también se encuentra un adenocarcinoma en pulmón células cancerosas, riñón carcinoma así como próstata carcinoma. Otros cánceres en los que se forma un adenocarcinoma son el

carcinoma de páncreas, bilis carcinoma de conducto, carcinoma de esófago y carcinoma de cuerpo en el útero. Los adenocarcinomas tienen diferentes patrones de crecimiento, que se subdividen tanto micro como macrobiológicamente. A menudo se manifiestan por una pérdida involuntaria de peso, la aparición de náusea, hemorragia inexplicable y falta de energía o fuerza a pesar de la presencia de fuerza de voluntad.

Causas

Son diversos y no todos factores de riesgo se han encontrado hasta ahora. Por lo tanto, no se puede hacer una declaración generalmente válida. Las disposiciones genéticas están presentes en algunas personas. Estos pueden ser heredados o haber surgido en el curso de la vida por mutación. Además, se considera que las influencias ambientales, como gases o contaminantes en el aire, desencadenan células cancerosas. Un debilitado sistema inmunológico también puede aumentar el riesgo de enfermedad tumoral. La ingestión de toxinas a través alcohol or nicotina se considera cancerígeno. Si el cuerpo está expuesto a fuertes estrés durante un período de tiempo más largo, las divisiones celulares aumentan. Esto puede ser una causa de formación de tumores.

Síntomas, quejas y signos.

Los síntomas dependen del sitio de origen y del tipo de adenocarcinoma. Por lo tanto, se presentan síntomas individuales. Con frecuencia, hay sangre en la orina o las heces y vómitos de sangre. Inexplicable dolor ocurre en las regiones afectadas. Se altera la digestión o se desarrolla una sensación de opresión corporal. Puede ocurrir un endurecimiento palpable de las neoplasias, o pueden aparecer protuberancias debajo de la piel debido a la proliferación de tejidos. Se producen disfunciones o fallos de los órganos afectados. El paciente sufre de falta de energía, náusea or vómitos. Los síntomas son variados y a menudo se atribuyen inicialmente a otras afecciones, como frío o infarto. Dolor puede ocurrir durante la micción o la actividad sexual. Las actividades físicas o deportivas se perciben como extenuantes. La sensación general de bienestar disminuye y puede producirse un cambio de humor. Dolor aumenta constantemente durante las siguientes semanas. Insomnio, inquietud y fatiga puede ocurrir.

Diagnóstico y curso

El crecimiento del adenocarcinoma es progresivo. El carcinoma suele crecer durante semanas o meses hasta que se extirpa quirúrgicamente. El diagnóstico lo realiza un médico. Los métodos utilizados incluyen imágenes, como rayos X, obtener una sangre contar o tomar muestras de tejido.

¿Cuándo deberías ver a un médico?

El peligro del adenocarcinoma es que esta forma de cáncer a menudo se diagnostica demasiado tarde. Síntomas iniciales como acidez y dificultad leve para tragar, a menudo no es necesario acudir al médico. Esto no es necesario al principio, pero los síntomas deben seguir observándose. Si persisten, es aconsejable una consulta con el médico de familia. Si síntomas como dolor al comer, obstáculo del esófago o una sensación de asfixia en la garganta, se debe consultar a un médico de inmediato. Si se sospecha una enfermedad del esófago, generalmente se emite una derivación a un internista. Los síntomas mencionados no solo pueden indicar una enfermedad potencialmente mortal, sino que también limitan gravemente la calidad de vida. Si no se administra ningún tratamiento o autotratamiento sintomático, los síntomas se intensificarán. El esófago se irrita aún más al elevarse estómago y bilis ácidos. En caso de persistencia dolor de garganta, ronquera, tos, aumento de la salivación, eructos, bultos palpables en el área de la garganta, así como hinchazón permanente linfa ganglios, también se debe consultar a un especialista (otorrinolaringólogo, internista). Otros síntomas como diarrea y vómitos (especialmente si sangre está presente) ocurren a medida que la enfermedad progresa y requieren tratamiento inmediato. La falta de tratamiento conduce a condiciones potencialmente mortales debido a deshidratación, deficiencia de minerales y colapso circulatorio inminente. La pérdida de peso que la acompaña hace que el paciente pierda resistencia progresivamente. Persistente o severo cuello y dolor de espalda También son graves las quejas que indican que la enfermedad ha progresado mucho.

Tratamiento y terapia

El tratamiento del adenocarcinoma depende del tamaño y el sitio de origen del carcinoma. En la mayoría de los casos, se realiza una cirugía. Durante este procedimiento, se extrae el tejido enfermo. A esto le sigue quimioterapia o radiación terapia forestal. En quimioterapia, las sustancias se utilizan para prevenir la división celular. Las sustancias utilizadas son citostáticos. Dentro de terapia forestal Se evita la división celular de las células cancerosas y de las células sanas. Esto lleva al hecho de que el paciente de quimioterapia sufre numerosos efectos secundarios. Éstas incluyen la pérdida de cabello, deterioro de las membranas mucosas en el nariz, boca y garganta, y tracto digestivo quejas. El paciente sufre de agotamiento, fatiga, vómitos y náusea. Además, puede haber una mayor tendencia a sangrar. Dentro de la radiación terapia forestal, el tejido enfermo es atacado y destruido por radiación ionizante. Los efectos secundarios de la terapia incluyen dolor de cabeza, náuseas vómitos, fatiga y pérdida de apetito. Adicionalmente, problemas digestivos e inflamatorio cambios en la piel puede ocurrir. La efectos secundarios de la quimioterapia o la radioterapia son muy estresantes para el paciente. Son duraderos y pueden desencadenar más problemas psicológicos. La persona afectada no puede ejercer ninguna actividad profesional durante varios meses o años. Además, vive durante varios años con el temor de que el cáncer continúe propagándose, desarrollándose en nuevos lugares o reapareciendo a pesar de la medidas tomado.

Perspectivas y pronóstico

Debido a que el adenocarcinoma es un tumor maligno, presenta las complicaciones habituales del cáncer, que pueden limitar gravemente la calidad de vida y, en el peor de los casos, Lead hasta la muerte del paciente. En la mayoría de los casos, hay sangre en las heces o vómitos con sangre. Los pacientes a menudo sufren de ataques de pánico cuando ven vómito con sangre o sangre defecación. Además, hay molestias durante la digestión y dolor abdominal. Los afectados sufren diarrea, náuseas y tener que vomitar con frecuencia. También hay dolor al ir al baño y una sensación general de enfermedad. La mayoría de los pacientes también sufren cambios de humor y estados de ánimo depresivos. El dolor y la incomodidad durante la digestión también pueden Lead a problemas de sueño. La pérdida de apetito también conduce a desnutrición y síntomas de deficiencia. El tratamiento en sí no da lugar a complicaciones. Sin embargo, la curación completa no puede tener lugar si el tumor ya se ha diseminado a otras regiones del cuerpo. En el curso posterior, el paciente muere como resultado del cáncer. La esperanza de vida por adenocarcinoma suele ser limitada.

Prevención

Para prevenir el adenocarcinoma, no existen métodos de prevención fijos y universales. Un estilo de vida saludable puede minimizar el riesgo de desarrollar carcinoma, pero no debe considerarse la única medida preventiva. Una sana y equilibrada dieta y la evitación de toxinas como alcohol, nicotina or drogas son recomendados medidas. Además, se debe prestar atención a un sueño adecuado y permanente. estrés debería ser evitado. Como medida adicional, se puede utilizar la participación en varios controles periódicos. Los exámenes de control deben realizarse a partir de una determinada edad en intervalos temporales repetidos.

Programa de Cuidados Posteriores

Con el adenocarcinoma, las opciones de atención de seguimiento suelen ser muy limitadas. Dado que esta enfermedad es un tumor, la persona afectada debe participar en exámenes regulares para identificar y tratar más tumores en una etapa temprana. En general, el diagnóstico y el tratamiento tempranos de la enfermedad tienen un efecto positivo en el curso posterior y pueden prevenir complicaciones. En la mayoría de los casos, el adenocarcinoma se extirpa con cirugía. Después de este procedimiento, el paciente debe descansar y cuidar su cuerpo. Deben evitarse las actividades extenuantes o deportivas para preservar el cuerpo. Además, la radioterapia a menudo es necesaria para aliviar completamente los síntomas. Sin embargo, el adenocarcinoma no siempre se puede tratar en general. En algunos casos, también conduce a la muerte de la persona afectada o a una esperanza de vida significativamente reducida. Dado que el adenocarcinoma también puede provocar malestar psicológico o depresión., el contacto con otros enfermos de la enfermedad es útil. Esto puede dar lugar a un intercambio de información que puede facilitar la vida diaria.

Que puedes hacer tu mismo

Un adenocarcinoma diagnosticado es una enfermedad grave que requiere tratamiento médico. El autotratamiento no puede curar la enfermedad, pero los síntomas pueden aliviarse. El mayor impedimento en la vida cotidiana es la incomodidad de tragar durante la ingesta de alimentos. Por tanto, la consistencia de la comida no debe ser demasiado sólida. Los alimentos demasiado calientes y picantes también irritan la membrana mucosa del esófago y pueden causar dolor adicional. Para evitar acidez - que también atacaría el mucosa - Se ha demostrado que es beneficioso comer varias comidas pequeñas repartidas a lo largo del día. Básicamente, un equilibrado y saludable dieta es muy importante. Una cantidad suficiente de vitaminas, fibra y minerales refuerza las defensas del organismo y apoya al organismo durante el proceso de curación. También es importante minimizar estrés: Hacer ejercicio al aire libre, relajación ejercicios como entrenamiento autógeno, ligero resistencia, los deportes o escuchar música pueden ayudar. Dado que el cáncer también es una gran carga psicológica para los afectados, se debe considerar la consulta con un psicoterapeuta. Las discusiones regulares en un grupo de autoayuda también pueden ayudar a equilibrar salir de esta presión psicológica. Para apoyar al cuerpo durante la quimioterapia y la radioterapia, la ingesta de micronutrientes concentrados o homeopáticos es una posibilidad.