Cansancio

Los estudios afirman haber descubierto que una persona pasa un promedio de 24 años de su vida durmiendo. Especialmente en el frío otoño e invierno, a menudo nos sentimos cansados. Pero, ¿de dónde viene este cansancio y cuáles son las causas?

Es bien sabido que los recién nacidos necesitan dormir mucho más que los adultos: duermen hasta 16 horas al día, por lo que están cansados ​​permanentemente, por así decirlo. Para nosotros, los adultos, 8 horas de sueño al día suelen ser suficientes, aunque estas 8 horas a menudo se quedan cortas. El cansancio es una señal del cuerpo para hacernos comprender que necesita descansar y quiere salvarse.

El cansancio es consecuencia de la falta de sueño. Durante el sueño, el cuerpo finalmente se pone en una especie de estado de hibernación en el que solo tienen lugar procesos básicos: la actividad muscular, ya que la necesitamos para estar de pie, o ver, no es necesaria durante el sueño. Este estado ayuda al cuerpo a regenerarse y ganar fuerza para el día siguiente.

El sueño y la fatiga están estrechamente relacionados con una hormona de la glándula pineal o "epífisis". La glándula pineal está ubicada profundamente en la parte posterior de la cerebro y produce la hormona melatonina. Sin embargo, melatonina sólo se libera en la oscuridad, es decir, cuando estamos en habitaciones oscuras, o cuando, como en otoño, se oscurece más rápido afuera.

El cuerpo sabe que un alto melatonina Liberación significa que cae la noche, se instala el cansancio y te quedas dormido. Alrededor de las 3 am el nivel de melatonina finalmente alcanza su máximo, en las horas de la mañana la concentración vuelve a disminuir. ¡No es de extrañar que nos cansemos más rápidamente en los oscuros meses de invierno!

Pero también los trabajadores por turnos y los viajeros frecuentes (palabra clave: desfase horario) tienen que luchar con la melatonina. Después de todo, el cuerpo se comporta deliberadamente de forma completamente asincrónica a la liberación habitual de melatonina. Además de la melatonina, que es la principal responsable de la fatiga y el sueño, existen otras causas que pueden ser responsables de la fatiga excesiva.