Entrenamiento de fuerza en la pubescencia | Entrenamiento de fuerza en la infancia

Entrenamiento de fuerza en la pubescencia

Con la entrada en la pubertad el la infancia termina y comienza la adolescencia. La pubertad se divide en una primera fase (pubescencia) y una fase tardía (adolescencia). En la primera fase de la pubertad, hay un crecimiento pronunciado en longitud, lo que a menudo conduce a una falta de armonía en las proporciones corporales.

El apalancamiento del articulaciones y el rendimiento de la musculatura están en una relación desfavorable, y los problemas en el área de la columna no son infrecuentes a esta edad. Particularmente en los niños, hay un aumento repentino de la hormona sexual. testosterona. Esto hace entrenamiento de fuerza a esta edad es particularmente beneficioso.

Sin embargo, cabe señalar que el sistema musculoesquelético pasivo (huesos) aún no se ha desarrollado completamente. Entrenamiento de fuerza debe estar en consonancia con resistencia, y coordinación desarrollo y debe usarse principalmente como entrenamiento de rebote, lanzamiento entrenamiento de fuerza y entrenamiento de fuerza de velocidad. Este crecimiento en longitud a menudo conduce a una degeneración de las habilidades motoras y al entrenamiento de coordinación por lo tanto, no se deben descuidar las habilidades.

Entrenamiento de fuerza en la adolescencia

En la adolescencia se acaba la adolescencia y se produce en los chicos un crecimiento especialmente amplio. El desequilibrio físico no armónico que se desarrolló durante la pubescencia se corrige durante esta fase del desarrollo. La adolescencia es la mejor edad para el desarrollo de la fuerza a lo largo del curso de la vida y, por lo tanto, debe usarse especialmente a esta edad. Debido al estabilizado articulaciones y huesos, los ejercicios se pueden realizar desde la zona de adultos en la medida de lo posible. Sin embargo, la cantidad de entrenamiento siempre debe aumentarse antes que la intensidad.

Entrenamiento de fuerza y ​​natación

Cuándo nadar, el entrenamiento intensivo a menudo tiene lugar durante la semana, incluso en la infancia. Los resultados actuales muestran que, especialmente para los nadadores, un intensivo suplementario entrenamiento con pesas es especialmente importante también en la infancia. Debido a la falta de influencia de la gravedad en el agua, el atleta apenas experimenta fuerzas de compresión cuando nadar, que son estímulos de enorme importancia para que el músculo se desarrolle.

Esto puede conducir a largo plazo a la adaptación de los nadadores y, por tanto, a la degradación del tejido óseo. Los nadadores adultos de alto rendimiento suelen tener un densidad osea. Este proceso se puede prevenir con un entrenamiento de fuerza apropiado con pesas ya en la infancia, ya que las pesas actúan sobre el hueso con los estímulos correspondientes y contrarrestan la desmineralización.