Fascitis nodular: causas, síntomas y tratamiento

La fascitis nodularis implica la formación de crecimientos nodulares y fibroblásticos en la fascia que se asemejan a tumores benignos. Se especula que estos son procesos reactivos después de un trauma o inflamación del tejido. La diferenciación de una enfermedad maligna es particularmente difícil para los patólogos.

¿Qué es la fascitis nodularis?

Las fascias son componentes de tejido blando de tejido conectivo. A partir de ellos se pueden originar varios tumores malignos y benignos. Una enfermedad tumoral benigna de la fascia es la fibromatosis, que, a pesar de ser benigna, a menudo se infiltra agresivamente en el área circundante. La

La fascitis nodularis es una enfermedad de la fascia asociada con crecimientos fibroblásticos del tejido. Como sinónimos, se utilizan los términos fascitis nodular, dermatofibroma pseudosarcomatoso y fibromatosis pseudosarcomatosa. El fenómeno patológico pertenece a las enfermedades fibroproliferativas y es uno de los hallazgos más comunes en este campo. La prevalencia exacta se desconoce hasta la fecha. La enfermedad ocurre sin preferencia de género y afecta principalmente a personas entre las edades de 20 y 50 años. El diagnóstico de la enfermedad es complicado debido a su similitud histológica con las fibromatosis y los fibrosarcomas. En el pasado, las dificultades en la diferenciación a menudo resultaban en decisiones de tratamiento incorrectas.

Causas

La etiología de la fascitis nodularis no se ha determinado de manera concluyente. Para las fibromatosis aparentemente relacionadas del tejido conectivo, la causa desencadenante tampoco se considera clara hasta la fecha. Presumiblemente, los crecimientos de fascitis nodularis son procesos reactivos. En la mayoría de los casos, se produce una remisión espontánea. Las recurrencias generalmente no ocurren. Los científicos ahora asocian los crecimientos con el trauma. Actualmente se está especulando hasta qué punto las lesiones previas en la fascia podrían desempeñar un papel en los cambios reactivos. A menudo, violencia previa o inespecífica inflamación está asociado con el proceso. Los factores genéticos también pueden ser relevantes para la condición de la fascitis nodularis. Debido a que muchos casos de fascitis nodularis no se reconocen y se diagnostican como fibromatosis o afecciones relacionadas, la causa es difícil.

Síntomas, quejas y signos.

Los pacientes con fascitis nodularis sufren de crecimientos solitarios de tejido subcutáneo de más de dos y no más de tres centímetros de tamaño. Los crecimientos parecen gruesos y están bien delimitados de su entorno. Los nódulos fibroblásticos crecer rápidamente y son asintomáticos en la mayoría de los casos. Rara vez son lesiones sensibles a la presión. Los crecimientos se originan en el tejido fascial y habitualmente se infiltran en el tejido adiposo subcutáneo. En algunos casos, penetran en la musculatura. Los crecimientos son vasculares y generalmente consisten en fibroblastos o miofibroblastos grandes en forma de huso. Pueden contener innumerables mitosis y generalmente tienen endotelios prominentes que sobresalen. Las células gigantes multinucleadas pueden estar presentes en densidades variables. Las formaciones nucleares suelen parecer extrañas. El estroma tiene una base mixoide suelta y se caracteriza por estructuras fibrosas. Los crecimientos se producen preferentemente en las extremidades superiores, por lo que especialmente en el antebrazo área. Con menos frecuencia, el área del torso de los pacientes se ve afectada por las formaciones nodulares.

Diagnóstico y curso

Para diagnosticar la fascitis nodular, el médico se enfrenta a un desafío. La base del diagnóstico es una biopsia de los tejidos afectados, que se analiza histológicamente. Histológico diagnóstico diferencial, sin embargo, resulta difícil. Los hallazgos parecidos al sarcoma a menudo Lead a diagnósticos erróneos y decisiones terapéuticamente incorrectas como radioterapia. Según los estudios, de los 55 casos de fascitis nodularis, casi la mitad fueron diagnosticados como sarcomas. Menos de una quinta parte de los casos fueron reconocidos como fascitis nodularis. La lesión de tejidos blandos es conocida por la gran dificultad que presenta al patólogo en histología. Dependiendo del caso individual, puede ser difícil para el médico a cargo distinguirlo de otras enfermedades como las fibromatosis, fibrosarcomas y fibro malignas. histiocitoma. Los pacientes con fascitis nodularis tienen un buen pronóstico porque los tumores suelen retroceder de forma espontánea y, a menudo, no vuelven a aparecer.

Complicaciones

Los tumores benignos generalmente se desarrollan en la fascitis nodularis; sin embargo, pueden surgir complicaciones con esta enfermedad, ya que los tumores benignos apenas se pueden distinguir de los cánceres malignos. La persona afectada sufre principalmente de crecimientos fuertes, que pueden cubrir el cuerpo en diferentes lugares. Debido a los nódulos, la mayoría de los pacientes no se sienten atractivos y, por lo tanto, sufren de baja autoestima. Esto también puede causar lesiones sensibles a dolor. Si los crecimientos penetran en el tejido muscular, también pueden Lead a movimientos restringidos y severos dolor. La vida diaria del paciente está relativamente restringida debido a la enfermedad. El tratamiento en sí se lleva a cabo principalmente para distinguir los tumores malignos de los benignos. Si se encuentran cánceres malignos, se extirpan quirúrgicamente. Como regla general, el curso de la enfermedad es positivo si el tumor se trata en una etapa temprana. No ocurren complicaciones. Sin embargo, el paciente debe someterse a algunas visitas de seguimiento, ya que la fascitis nodularis puede ocurrir una vez más si se extrajo el tejido tumoral incompleto.

¿Cuándo deberías ver a un médico?

La fascitis nodularis siempre requiere examen y tratamiento por parte de un médico. Como regla general, los síntomas de la enfermedad no desaparecen por sí solos, por lo que el tratamiento es necesario en cualquier caso. Se debe consultar a un médico si el paciente sufre de crecimientos en el tejido o en el piel. A menudo, sin embargo, estos crecimientos solo se detectan durante los controles. Incluso si los nódulos no son peligrosos, aún deben examinarse. Especialmente en el caso de ganglios sensibles a la presión o dolorosos, es necesaria una visita al médico. La dolor también se puede transferir a los músculos. Como regla general, se consulta primero al médico de cabecera o al dermatólogo en caso de fascitis nodularis. Luego, otro especialista lleva a cabo un tratamiento adicional y depende en gran medida de la gravedad de los síntomas. En muchos casos, los pacientes dependen de la radiación. terapia forestal para aliviar los síntomas. Sin embargo, incluso después de un tratamiento exitoso, los pacientes siguen dependiendo de exámenes regulares para evitar complicaciones y otras quejas. Como regla general, la fascitis nodularis no reduce la esperanza de vida del paciente.

Tratamiento y terapia

Debido a que la causa de la fascitis nodular no se ha determinado definitivamente, la causa terapia forestal es impensable. Solo se pueden administrar terapias sintomáticas. Por otro lado, las lesiones tienden a remitir de forma espontánea, por lo que no es necesario tratarlas de forma inmediata en todos los casos. La diferenciación de los crecimientos malignos del tejido es el paso más importante para una decisión terapéutica adecuada. Los pacientes que padecen fascitis nodular no deben en ningún caso tener que someterse a radioterapia o terapéutica dañina similar medidas que se utilizan para hallazgos malignos. La escisión quirúrgica no suele ser necesaria en pacientes con fascitis nodular. Cerca monitoreo del paciente durante los primeros meses. Los pasos quirúrgicos no están indicados por el momento. Monitoreo corresponde principalmente a una comprobación del tamaño de los crecimientos. Comprobando cualquier acompañante inflamación también es relevante durante el período de espera. Si los crecimientos no han retrocedido por sí solos en unos pocos meses, se puede realizar una escisión quirúrgica. En este procedimiento, los crecimientos se eliminan lo más completamente posible para evitar recurrencias. Después de la extracción, el paciente acude a controles periódicos para descartar una recurrencia. Sin embargo, dado que dicha recurrencia es extremadamente rara en esta enfermedad, terapia forestal suele ser definitivo y completo con remisión o extirpación de las lesiones.

Perspectivas y pronóstico

El pronóstico de la fascitis nodularis es favorable. Los tumores benignos no suelen desencadenar consecuencias potencialmente mortales. Debido a que no se realiza ninguna intervención quirúrgica o se espera una mutación, no ocurren complicaciones graves. Los cambios en piel La apariencia puede estar sujeta a curación espontánea en cualquier momento. En estos casos, el pronóstico es particularmente favorable. Sin embargo, con mayor frecuencia, sin tratamiento, los crecimientos se propagan y los síntomas aumentan. Una vez que se busca la atención médica adecuada, los síntomas se alivian en unas pocas semanas o meses. Dado que no existe un método causal de tratamiento para la fascitis nodularis, los métodos de terapia pueden variar. Esto puede Lead a retrasos en el proceso de curación, o intolerancias a las sustancias activas utilizadas. Estos son de carácter temporal. Aunque la fascitis nodularis tiene un pronóstico favorable, puede reaparecer en cualquier momento de la vida. Además, los cambios en el piel La apariencia siempre debe distinguirse de las progresiones malignas. Por lo tanto, las visitas de control y la aclaración de los síntomas son necesarias en el caso de cada recurrencia. La enfermedad puede provocar problemas emocionales y mentales debido a la visibilidad visual. Es de esperar culpa, vergüenza y un comportamiento de abstinencia. En casos excepcionales, esto puede causar enfermedad mental y así desencadenar un impacto negativo en el pronóstico general.

Prevención

Hasta la fecha, todavía no está claro cuál es la causa subyacente de la fascitis nodular. Por esta razón, no se dispone de medidas preventivas.

Seguimiento

En los casos de fascitis nodular, las opciones de atención de seguimiento son muy limitadas. En primer lugar, se debe administrar un tratamiento directo y médico de los síntomas para evitar complicaciones e inflamación del tejido. La autocuración no es posible, aunque el diagnóstico y el tratamiento tempranos de la fascitis nodularis siempre tienen un efecto positivo en el curso posterior de la enfermedad. En general, no se puede predecir si esto dará lugar a una reducción de la esperanza de vida. La fascitis nodularis siempre debe ser examinada y monitoreada por un médico para descartar una malignidad del crecimiento. Son necesarios exámenes regulares por parte de un médico. En el caso de un crecimiento maligno, debe eliminarse mediante cirugía. Como regla general, la persona afectada siempre debe descansar y tomarse las cosas con calma después de una operación de este tipo. Sobre todo, se debe preservar el área afectada para que la fascitis nodularis no vuelva a aparecer allí. Dado que la fascitis nodularis también puede reaparecer, se debe realizar un examen incluso después de un tratamiento exitoso. En esta enfermedad, el contacto con otros enfermos también puede ser útil, ya que a menudo conduce a un intercambio de información.

Que puedes hacer tu mismo

Los pacientes con fascitis nodularis tienen pocas opciones de autoayuda. Además, debido a que en la mayoría de los casos la enfermedad es en gran parte asintomática, hay poco deterioro físico. Si hay un diagnóstico, a menudo se necesita un fortalecimiento del poder mental. Esto se puede lograr con un descanso suficiente y una conservación adecuada. Participación en relajación Se recomiendan técnicas, ya que esto puede aliviar estrés que se acumula en la vida diaria. Con técnicas como yoga or meditación, se consigue una mejora en el bienestar, que básicamente influye positivamente en salud. Si se producen crecimientos debido a fascitis nodularis, se debe evitar rascar o frotar las áreas afectadas. Si esta abierto heridas desarrollar, patógenos puede entrar en el organismo y desencadenar más enfermedades. En casos graves, existe el riesgo de sangre envenenamiento, que se puede evitar con un poco de disciplina de antemano. Si se presentan molestias musculares, es útil que el paciente evite el esfuerzo excesivo y el esfuerzo físico intenso. La ingesta adecuada de calor es útil para mantener los músculos. Además, debería haber una dieta planificar y tomar suficientes líquidos durante el día. Si es posible, deben evitarse los movimientos unilaterales o la mala postura del cuerpo, a pesar de la presencia de molestias musculoesqueléticas.