Meditación

Definición

La meditación describe un proceso en el que se supone que la mente se calma y se recupera mediante la aplicación de ciertas técnicas, que incluyen respiración y postura. Esta práctica espiritual, practicada en muchas culturas y religiones, está destinada a conducir a un estado de conciencia en el que la concentración, la profundidad relajacióninterior equilibrar y se logra la atención plena. Las palabras clave que intentan describir el estado al que se aspira con más detalle son "Silencio", "vacío", "unidad de cuerpo y mente", "estar en el aquí y ahora" y "estar libre de pensamientos". El término "meditación" se deriva del latín "meditatio", que significa "reflexionar, reflexionar".

Indicaciones médicas para una meditación.

Derivado de la práctica de la meditación existe la llamada "Reducción del estrés basada en la atención plena" (MBSR). Este es un programa que se utiliza, por ejemplo, en el contexto de varios comportamientos y psicodinámicos. psicoterapia métodos. Incluye ejercicios para la conciencia plena del cuerpo, yoga posturas, meditación sentada y caminando. El entrenamiento MBSR está destinado a mostrar efectos positivos en el tratamiento de numerosos cuadros clínicos diferentes: por ejemplo, puede tener un efecto curativo en enfermedades crónicas dolor, ansiedad o ataques de pánico, trastornos del sueño, depresión., dolores de cabeza y migrañas, enfermedades de la piel, estómago problemas y síndrome de burnout. También se dice que ayuda a los pacientes reducir el estrésansiedad y depresión., lo que les permite afrontar mejor su enfermedad.

¿Qué sucede durante una meditación?

Se pueden distinguir muchas técnicas de meditación diferentes. A grandes rasgos, se pueden dividir en dos grupos: la meditación pasiva y la activa. La meditación pasiva es meditar en una posición sentada tranquila, mientras que la meditación activa también implica movimiento y habla.

Las formas de meditación conocidas en Occidente son Vipassana y Zazen. El ejercicio básico aquí es concentrarse completamente en los fenómenos mentales, emocionales y físicos del presente. Por lo tanto, la atención se centra en un enfoque consciente del cuerpo y la mente.

En la meditación Samatha, el flujo diario de pensamientos debe interrumpirse concentrándose en un solo objeto. Este objeto puede ser su propia respiración, pero también una imagen frente a su ojo interior (llamado chakra) o un mantra, es decir, una sílaba (por ejemplo, "Om") que se repite constantemente en su mente.

Con la ayuda de esta técnica, se puede lograr una profunda calma de la mente. Una forma de meditación activa es Yoga. Yoga incluye varios ejercicios de movimiento y postura, respiración técnicas, el ayuno y otras formas de ascetismo.

Los aspectos meditativos también juegan un papel importante en diversas formas de artes marciales, danza y música. Los cambios fisiológicos durante una meditación se manifiestan a través de un latido cardíaco más lento, una disminución en sangre presión, más profunda respiración, músculo relajación y una disminución de la actividad de las glándulas sudoríparas. Profundo relajación incluso puede ser representado en el llamado electroencefalograma (EEG) por más lento, más sincronizado cerebro actividad.

Se dice que las personas que meditan con regularidad tienen una mayor densidad de células nerviosas en la corteza orbitofrontal y en áreas de la corteza cerebral que son importantes para los procesos cognitivos y emocionales y el bienestar. También se encuentra una mayor densidad celular en el hipocampo y en la corteza insular, que son importantes para la percepción corporal, la autopercepción, pero también la compasión. Sin embargo, la densidad de la materia gris en la amígdala, una región importante para el procesamiento del estrés y la ansiedad, debería ser menor.

La cuestión de si la meditación retrasa el envejecimiento del cerebro es el tema de la investigación actual. La investigación sobre la meditación muestra que la compasión se puede entrenar a través de la meditación. Por ejemplo, se ha demostrado que en los cerebros de los monjes budistas, las reacciones a los estímulos que desencadenan la compasión (como el sonido de alguien llorando) eran más fuertes que en otras personas.