¿Cuál es el curso de la enfermedad? | La infección por VIH

¿Cuál es el curso de la enfermedad?

El curso de la enfermedad depende del momento del diagnóstico. Una infección por VIH descubierta en una etapa temprana ha causado solo daños menores a la sistema inmunológico. Una terapia bien ajustada permite al cuerpo regenerar y fortalecer el sistema inmunológico.

Sin embargo, si la infección por VIH fue descubierto demasiado tarde, el sistema inmunológico puede estar ya tan gravemente comprometido que pueden ocurrir otras infecciones oportunistas. Estas infecciones son enfermedades que no afectan a las personas sanas. El sistema inmunológico puede combatir estos patógenos sin ningún problema.

Sin embargo, la situación es diferente en las personas infectadas por el VIH: estos patógenos oportunistas pueden desencadenar enfermedades que pueden conducir a complicaciones graves. Por ejemplo, linfomas (tumores malignos de el sistema linfático) puede desarrollarse. Estos requieren terapia adicional además del tratamiento contra el VIH.

Además, puede ocurrir el síndrome de emaciación. Esto describe un la fatiga crónica y pérdida de peso que no puede explicarse por otras causas. Además, puede haber un deterioro en memoria rendimiento porque el virus daña el sistema nervioso.

Esto puede llevar a demencia, que no retrocede. Por tanto, el diagnóstico precoz y el inicio de la terapia tienen una influencia decisiva en el curso de la enfermedad. Los pacientes a los que se les ha diagnosticado a tiempo una infección por el VIH y toman su medicación constantemente tienen un pronóstico muy bueno. Su esperanza de vida es similar a la esperanza de vida de la población.

VIH y depresión: ¿cuál es la conexión?

Depresión es una enfermedad común que acompaña a la infección por VIH. Aproximadamente el 40% de los pacientes infectados por el VIH padecen depresión. durante el curso de su enfermedad. La razón de esto es el estrés psicológico causado por la infección.

Los afectados piensan demasiado en su enfermedad y caen en el pesimismo. Además, el aislamiento social puede ocurrir, ya que una infección por el VIH todavía se caracteriza por muchos estigmas. La creciente soledad y la carga de una infección por el VIH a menudo conduce al desarrollo de depresión.. La depresión, a su vez, puede tener un efecto negativo sobre la enfermedad del VIH, ya que se puede descuidar la terapia.

El virus puede multiplicarse y en algunos casos desarrollar resistencia a los fármacos, de modo que se vuelven ineficaces. Por esta razón, no se debe descuidar la depresión. Señales de depresión tienen un estado de ánimo deprimido, apatía y cansancio.

Además, pueden producirse trastornos del sueño, aumento o reducción del apetito y problemas de concentración. Si estos complejos de síntomas están presentes, se debe consultar a un médico de familia o un psiquiatra. Pueden hacer un diagnóstico final e iniciar la terapia. Además de la terapia con medicamentos, psicoterapia también puede ayudar a superar la ansiedad. Un adecuado terapia de la depresión conduce a una mejora del bienestar y también influye en el curso de la enfermedad de una infección por el VIH.