Alcohol durante el embarazo

Introducción

Muchas mujeres se preguntan si una copa de vino está bien durante el embarazo. El alcohol puede atravesar el placenta ("Placenta", la frontera entre la madre y el niño sangre circulación) sin obstáculos. De esta forma, la cantidad de alcohol consumida por una mujer embarazada alcanza el embrión or feto sin filtrar a través del cordón umbilical.

Por tanto, el consumo de alcohol durante el embarazo es siempre un riesgo para el niño en crecimiento y es una causa frecuente de malformaciones congénitas y discapacidades. En Alemania, cada año nacen unos 10,000 niños con daños provocados por el alcohol. De estos, alrededor de 2,000 a 4,000 niños son diagnosticados con el llamado Síndrome de alcoholismo fetal (FAS), también conocida como embriopatía por alcohol.

Síndrome de alcoholismo fetal es la forma más grave de daño causado por el consumo de alcohol durante el embarazo. Describe la aparición simultánea de anomalías del comportamiento y trastornos del desarrollo físico y mental, que en la mayoría de los casos son irreparables, es decir, permanentes. No se conoce una cantidad segura de alcohol para el embarazo. Para no correr el riesgo de trastornos del desarrollo relacionados con el alcohol en el niño en crecimiento, el alcohol debe evitarse por completo durante el embarazo. o Alimentos prohibidos durante el embarazo

Posibles consecuencias

Las consecuencias a largo plazo y los daños causados ​​por el alcohol durante el embarazo son muchas y variadas. El momento del consumo de alcohol también juega un papel importante, ya que embrión o el feto se encuentra en diferentes etapas de madurez y desarrollo y por lo tanto reacciona de manera diferente a factores externos: En los primeros tres meses de embarazo (primer trimestre) se crean los órganos. Su desarrollo es muy sensible a influencias externas y en consecuencia el daño que ocasiona el consumo de alcohol por parte de la gestante en esta fase es profundo.

Durante el cuarto al sexto mes de embarazo (segundo trimestre), el consumo de alcohol se asocia sobre todo con un riesgo de aborto espontáneo (aborto espontáneo) y el crecimiento también puede retrasarse. En el sexto al noveno mes de embarazo (tercer trimestre), el riesgo de daño al centro sistema nervioso es mayor y da como resultado deficiencias neurológicas, psicológicas y sociales. Un término general para todos los trastornos causados ​​por el consumo de alcohol es el trastorno del espectro alcohólico fetal o FASD.

Resume los diversos déficits del desarrollo que pueden surgir cuando las mujeres consumen alcohol durante el embarazo. El daño físico incluye trastornos del crecimiento (baja estatura), craneales, faciales y cerebro mal desarrollo, malformaciones de los genitales y el esqueleto, corazón defectos, trastornos auditivos y debilidad muscular. Las consecuencias neurológicas, psicológicas y sociales incluyen reducción de la inteligencia, dificultades para concentrarse y aprendizaje, trastornos del habla, agresividad, hiperactividad y epilepsia.

La forma más grave de daño relacionado con el alcohol es Síndrome de alcoholismo fetal (FAS), también conocida como embriopatía por alcohol. Describe la aparición simultánea de varias de las anomalías del comportamiento y trastornos del desarrollo físico y mental antes mencionados. Los cambios faciales típicos también pueden ocurrir cuando el síndrome de alcoholismo fetal está completo. El síndrome de alcoholismo fetal es irreversible, lo que significa que el daño es irreversible y, en la mayoría de los casos, no se puede tratar. Dirigido intervención temprana y el cuidado intensivo de los niños afectados es muy importante para su posterior desarrollo.