Alucinaciones: causas, formas, diagnóstico.

Breve descripción

  • ¿Qué son las alucinaciones? Ilusiones sensoriales que se experimentan como reales. Todos los sentidos pueden verse afectados: oído, olfato, gusto, vista, tacto. Son posibles diferencias en intensidad y duración.
  • Causas: por ejemplo, falta de sueño, agotamiento, aislamiento social, migraña, tinnitus, enfermedades oculares, fiebre alta, deshidratación, hipotermia, accidente cerebrovascular, lesión cerebral traumática, epilepsia, demencia, esquizofrenia, depresión, alcohol u otras drogas, envenenamiento, medicamentos.
  • ¿Qué hace el médico? Entrevista preliminar (anamnesis), examen físico, análisis de sangre si es necesario y medidas adicionales como otorrinolaringología o examen ocular, examen neurológico, electroencefalografía (EEG), tomografía computarizada (CT), resonancia magnética (MRI), pruebas psicológicas.

Alucinaciones: descripción

  • Alucinaciones auditivas: los pacientes escuchan sonidos imaginarios, por ejemplo, silbidos, crujidos o música.
  • Alucinaciones teleológicas: Forma especial de alucinaciones auditivas en las que el afectado escucha voces imaginarias, por ejemplo, dando órdenes o advirtiendo de un supuesto peligro.
  • Alucinaciones ópticas: las personas afectadas ven, por ejemplo, destellos de luz o chispas, pero también personas, animales u objetos que no son reales.
  • Alucinaciones gustativas (alucinaciones gustativas): estas ilusiones sensoriales suelen aparecer junto con alucinaciones olfativas. Por lo general, la persona afectada registra un olor desagradable (p. ej., salado, parecido al jabón, sulfuroso o fecal).
  • Alucinaciones corporales (cenestesias): en estas ilusiones sensoriales, se altera la sensación corporal. Es típica la convicción de que los órganos internos están alterados o que los dos hemisferios del cerebro se rozan. La transición entre las alucinaciones corporales y táctiles es fluida.
  • Alucinaciones corporales: las personas afectadas tienen la sensación de que su cuerpo está siendo manipulado desde el exterior (p. ej., irradiado o electrificado).
  • Alucinaciones vestibulares: quienes las padecen tienen la sensación de flotar o caer.
  • Alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas: estos delirios sensoriales, en su mayoría visuales o auditivos, ocurren durante el medio sueño al quedarse dormido (hipnagógico) o al despertar (hipnopompe).

Una alucinación suele comenzar repentinamente. Dura unas horas, días o semanas, pero también puede cronificarse y convertirse en delirio. En este estado, la persona afectada ya no puede absorber, procesar y almacenar información de forma estructurada. Como resultado, ya no pueden orientarse ni recordar cosas correctamente y, a menudo, alucinan aún más. Además, surge ansiedad, a veces también agitación, así como un peligro grave para uno mismo o para los demás.

Los expertos se refieren a las alucinosis como alucinaciones recurrentes. Sin embargo, la conciencia de la persona afectada no se ve afectada. Un ejemplo es la alucinosis alcohólica, una psicosis con delirios de persecución y alucinaciones fuertes, especialmente delirios por dermatozoos, que se produce en el alcoholismo crónico prolongado. Esto se refiere a la sensación de que pequeños insectos, gusanos, parásitos u otras alimañas se arrastran sobre y debajo de la piel.

Diferenciación de pseudoalucinaciones

Distinción de los delirios

Mientras que las alucinaciones son percepciones sensoriales falsas, los delirios son pensamientos y creencias falsos, como los delirios persecutorios. Quienes sufren no pueden simplemente renunciar a ellos, incluso si otros seres humanos les brindan “pruebas de lo contrario”.

Alucinaciones: causas

Las principales causas de las alucinaciones son:

  • Marcada falta de sueño o agotamiento total.
  • Aislamiento social, por ejemplo, confinamiento solitario o una estancia prolongada en un entorno de bajo estímulo (por ejemplo, una habitación oscura y tranquila): las alucinaciones son una reacción natural del cuerpo ante la falta de estímulos externos. Las ilusiones sensoriales durante los ejercicios meditativos (éxtasis espiritual y visiones) se consideran formas especiales.
  • Tinnitus (zumbido en los oídos): si hay zumbidos o zumbidos en el oído sin una fuente de sonido externa, hay tinnitus.
  • Las enfermedades oculares como el desprendimiento de retina, el daño al nervio óptico o el daño al centro visual también pueden causar alucinaciones ópticas, por ejemplo, destellos de luz, manchas, patrones, puntos de luz o colores.
  • Fiebre alta: con fiebre alta pueden aparecer alucinaciones con agitación, inquietud, desorientación, etc.
  • Hipotermia: las alucinaciones también son posibles en caso de hipotermia grave.
  • Accidente cerebrovascular: durante un accidente cerebrovascular pueden ocurrir alucinaciones, delirios, confusión, deterioro de la memoria y la conciencia.
  • Traumatismo craneoencefálico: a veces se producen alucinaciones y delirios en el contexto de una lesión craneocerebral.
  • Epilepsia: en algunos casos, las crisis epilépticas van acompañadas de alucinaciones sensoriales, como alucinaciones del olfato y del gusto.
  • Enfermedad de Huntington (corea de Huntington): la enfermedad de Huntington es una enfermedad cerebral hereditaria y progresiva que causa trastornos del movimiento y cambios mentales. También son posibles alucinaciones y delirios.
  • Depresión: Las alucinaciones angustiosas y/o los delirios con abatimiento y falta de impulso pueden ser signos de depresión.
  • Abuso de alcohol: durante la intoxicación por alcohol pueden producirse alucinaciones (especialmente delirios sensoriales auditivos) y delirios. Los alcohólicos también pueden desarrollar alucinaciones durante la abstinencia.
  • Envenenamiento: las alucinaciones y los delirios asociados con pupilas notoriamente dilatadas indican envenenamiento, como por ejemplo con belladona o datura. A veces, partes de estas plantas se consumen como drogas alucinógenas o los niños las comen accidentalmente.

Alucinaciones: ¿cuándo es necesario consultar a un médico?

Las ilusiones sensoriales que se producen, por ejemplo, cuando hay una falta pronunciada de sueño, generalmente no requieren atención médica. De lo contrario, en caso de alucinación, siempre se debe consultar a un médico para aclarar la posible causa. Esto se aplica especialmente en los siguientes casos:

  • Alucinaciones y delirios al tomar medicamentos: Hable inmediatamente con su médico.
  • Alucinaciones y delirios con pupilas notoriamente dilatadas: ¡Sospecha de intoxicación (p. ej. por datura o belladona)! ¡Llame inmediatamente al médico de urgencias y no deje sola al afectado!
  • Alucinaciones (como pequeños animales en la piel) y delirios con inquietud o agitación ansiosa, confusión, alteración de la memoria y posiblemente alteración de la conciencia, sudoración y temblores: Sospecha de psicosis orgánica aguda y delirio en caso de abstinencia de alcohol, fiebre alta, hipotermia, ictus, encefalitis, etc. Llamar al médico de urgencias y no dejar sola al afectado.

Alucinaciones: ¿Qué hace el médico?

En primer lugar, el médico preguntará detalladamente al paciente sobre su historial médico (anamnesis). Es importante, por ejemplo, cuándo y con qué frecuencia se producen las alucinaciones y de qué tipo son. Esta información, posiblemente junto con diversos exámenes, ayudará al médico a determinar la causa de las alucinaciones.

  • El examen físico es de rutina cuando alguien acude al médico con quejas vagas, como alucinaciones.
  • Los exámenes médicos otorrinolaringológicos son importantes cuando alguien escucha sonidos que no están presentes (sospecha de tinnitus).
  • Es necesario realizar un examen oftalmológico si determinadas enfermedades oculares o daños en el nervio óptico o en el centro visual pudieran ser responsables de las alucinaciones ópticas.
  • El examen neurológico de las vías nerviosas puede ser informativo si, por ejemplo, la migraña, el accidente cerebrovascular, la epilepsia o la inflamación cerebral son una posible causa de las alucinaciones.
  • La tomografía computarizada (CT) y la resonancia magnética (MRI) pueden ser útiles en casos de sospecha de accidente cerebrovascular, encefalitis, lesión cerebral traumática o demencia.
  • Se utiliza un examen del líquido cefalorraquídeo (LCR) extraído de la médula espinal (punción del LCR) para detectar o descartar inflamación cerebral.

Alucinaciones: lo que puedes hacer tú mismo

Las alucinaciones generalmente son un caso para el médico y requieren tratamiento de la afección subyacente. Sin embargo, si la falta de sueño pronunciada y el agotamiento total son los responsables de los delirios sensoriales, puedes hacer algo tú mismo: dormir bien y descansar bien por la noche, y las alucinaciones desaparecerán.