Síntomas de intoxicación sanguínea: cómo reconocer la sepsis

Síntomas en la fase temprana de la sepsis.

En la fase inicial de la sepsis, ciertos cambios proporcionan una pista importante sobre la enfermedad. Dado que no son específicos, la aparición conjunta de los siguientes síntomas es otro indicio de que puede haber sepsis.

  • Piel caliente, a veces con la adición de una erupción.
  • Fiebre alta (más de 38 grados centígrados), a menudo asociada con escalofríos. Precaución: especialmente los pacientes con sepsis muy jóvenes y muy ancianos tienen temperatura baja (por debajo de 36 grados Celsius, “hipotermia”) en lugar de fiebre.
  • Confusión o desorientación
  • Respiración acelerada (hiperventilación)
  • Latidos cardíacos acelerados (taquicardia)
  • Mal estado general
  • Color de piel pálido o gris.
  • Aumento del recuento de glóbulos blancos (leucocitos, responsables de las defensas del organismo); en casos graves de sepsis, los niveles de leucocitos a veces disminuyen significativamente

Dependiendo del sitio de la infección, otros síntomas de sepsis suelen incluir:

  • En infecciones pulmonares: dificultad para respirar y/o esputo purulento.
  • En infecciones del tracto urinario: Dolor al orinar y/o alteración del olor de la orina.
  • En infecciones del sistema nervioso central (como meningitis): dolor de cabeza intenso, aumento de la sensibilidad de los ojos a la luz, tortícolis.
  • En infecciones abdominales (como apendicitis): dolor abdominal.

Síntomas en sepsis grave.

  • Una presión arterial baja por debajo de 100 mmHg.
  • Aumento de la frecuencia respiratoria de más de 22 respiraciones por minuto.
  • Marcada alteración de la conciencia y confusión.
  • Piel fría y pálida, especialmente en manos y pies con coloración azul (cianosis) y veteado.

El envenenamiento de la sangre si no se trata conduce a deterioro físico y eventual falla de varios órganos. Aquí hay unos ejemplos:

Si la sepsis se ha extendido al hígado, a veces se produce ictericia (ictericia), una coloración amarillenta de la piel.

La sepsis puede afectar la función renal, haciendo que el paciente excrete cada vez menos orina (oliguria), hasta llegar a una insuficiencia renal completa.

La circulación sanguínea se deteriora porque la sangre coagula más fácilmente. Por ejemplo, pequeños coágulos de sangre (trombos) contraen o bloquean los pequeños vasos sanguíneos (capilares). Los tejidos u órganos afectados ya no reciben suficiente oxígeno. De esta forma, el shock séptico provoca síntomas desencadenados por la insuficiencia orgánica repentina, como accidente cerebrovascular, insuficiencia renal o infarto.

Los síntomas del shock séptico

En el artículo Choque séptico aprenderá más sobre los síntomas del shock séptico en el caso de una intoxicación sanguínea.

Estos efectos imponen las más altas exigencias a la medicina moderna en el tratamiento de la sepsis. Los síntomas de esta gravedad a menudo no pueden controlarse ni siquiera con la medicina de alta tecnología más moderna. Por tanto, el tratamiento temprano y competente de la sepsis es particularmente importante.