Terapia de uveítis | Uveítis

Terapia de uveítis

Para evitar un daño permanente, la inflamación debe aliviarse rápida y eficazmente con un oftalmólogo. En la mayoría de los casos, el fármaco antiinflamatorio cortisona se utiliza para este propósito, y sustancias para la inmunosupresión (atenuación de la sistema inmunológico) también se utilizan. Dependiendo de la causa, se debe continuar el tratamiento posteriormente y eliminar otras inflamaciones crónicas del organismo, reducir el estrés y detener terapéuticamente las enfermedades reumáticas.

Humira es una droga que contiene el anticuerpo Adalimumab. Este anticuerpo actúa contra el tumor necrosis factor-α (TNFα). Se utiliza principalmente para el tratamiento de enfermedades reumáticas y autoinmunes, por ejemplo, reumatoide. artritis, psoriasis, espondilitis, Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.

Como uveítis se asocia a menudo con estas enfermedades, Humira se utiliza a menudo en el tratamiento de uveítis. Sin embargo, puede provocar algunos efectos secundarios como alergia, náusea, anemia, etc. y debe tomarse solo bajo el control regular de un especialista.

Duración de la uveítis

Si bien tratado, uveítis puede sanar sin complicaciones en unos pocos días o semanas. Un requisito previo es el diagnóstico temprano. Solo en casos raros la enfermedad progresa de forma crónica. Sin embargo, el pronóstico a menudo depende de la enfermedad subyacente.

¿Cómo es el proceso de curación?

La probabilidad de curación radica, por un lado, en el diagnóstico precoz y, por otro, en la enfermedad subyacente. Si se diagnostica a tiempo y se trata bien, los síntomas se alivian en unos pocos días. Sin embargo, si la enfermedad subyacente no se trata de manera eficaz, la uveítis puede volverse crónica, dificultando la curación. Como regla general, la uveítis crónica ocurre en un 25%. La cronificación también aumenta la probabilidad de complicaciones adicionales, como un aumento de las alteraciones visuales o glaucoma.

Pronóstico

En algunos casos, la inflamación de la úvea es crónica, con un mayor riesgo de complicaciones. El daño consecuente se puede reducir o prevenir con una terapia temprana, por lo que la velocidad de la terapia es crucial para el éxito.

Complicaciones

Las posibles complicaciones incluyen adherencias entre los iris y el cristalino, un aumento de la presión intraocular (glaucoma), opacidad del cristalino (catarata), calcio depósito en la córnea (queratopatía de ligamentos), desarrollo de edema macular (retención de agua en el lugar de la visión más nítida) o ceguera. Nublado del lente del ojo (catarata) y aumento de la presión intraocular (glaucoma) puede ser una complicación de la uveítis, pero también un efecto secundario de cortisona terapia. Si la uveítis ocurre con más frecuencia, el oftalmólogo cada tres meses, independientemente de los síntomas.