Uso controlado | Terapia de una adicción

Uso controlado

Consumo controlado de sustancias: Existen diferentes opiniones sobre la cuestión de si solo la abstinencia permanente de una sustancia o también un uso controlado es una buena herramienta terapéutica en la lucha contra la adicción. De hecho, existe evidencia de que algunos pacientes son más capaces de consumir una cantidad definida de alcohol y no consumir nada más. Se sigue un enfoque similar en el tratamiento de los adictos a los opiáceos. La sustitución por opiáceos artificiales, como la metadona, puede contrarrestar tanto el alto riesgo de infección como el comportamiento delictivo frecuente. Paralelamente se están llevando a cabo medidas psicoterapéuticas.

Métodos psicoterapéuticos

Métodos psicoterapéuticos (presentación simplificada): En los últimos años, a medida que ha mejorado el conocimiento tanto del trastorno como de las posibles medidas, se ha desarrollado un enfoque especial relacionado con la enfermedad. Motivación terapéutica: el trabajo terapéutico para promover la motivación terapéutica se divide en varias etapas.

  • La motivación para la terapia
  • Prevención de una recaída
  • Etapa: Análisis del problema y sus antecedentes En este primer paso importante, el terapeuta y el paciente aclaran cuál fue la causa última responsable de iniciar la terapia. Además, se aclara qué consecuencias positivas puede traer consigo un tratamiento de este tipo.

    Además, se analizan las expectativas del propio paciente y de una posible abstinencia.

  • Etapa: identificación de factores que ayudan al cambio y factores que pueden inhibir el cambio. En esta etapa, el paciente y el terapeuta aclaran, por ejemplo, el riesgo de una recaída si el paciente permanece en su entorno familiar. En esta fase también es importante que el paciente piense en el tiempo posterior a la finalización de la terapia (perspectivas de futuro).
  • Etapa: metas En esta etapa de la terapia, las metas realistas deben elaborarse junto con el paciente.

    Por ejemplo, se puede aclarar si existe un deseo real de abstinencia, o si el paciente estaba a favor del consumo controlado o de hábitos continuos. Solo si un paciente puede fijarse objetivos realistas y creíbles, la terapia tendrá éxito a largo plazo.

  • Ranking de niveles: En este nivel, se formulan sellos divisores, que son particularmente importantes para el paciente. Para ello, el paciente crea una lista de clasificación, en la que se formulan sobre todo los objetivos, que conducen lo más rápido posible a una experiencia de éxito.
  • Etapa de implementación de la terapia: esta etapa consiste en implementar los objetivos establecidos en las etapas anteriores.

    Además, el paciente aprende, por ejemplo, a mejorar sus propias habilidades, necesarias para un cambio de comportamiento duradero. Además, aprende a observarse a sí mismo en diferentes situaciones para mantener su propio autocontrol. Por último, pero no menos importante, se eliminan los estímulos que podrían provocar una recaída.