Síntomas Calambres en el pie

Síntomas

El síntoma principal de un calambre en el pie es la contracción involuntaria del músculo afectado. La contracción casi siempre se percibe como desagradable y a menudo va acompañada de dolor mientras persista el calambre. Dependiendo del músculo afectado, el pie o los dedos de los pies se encuentran en una posición incómoda. La obstáculo a menudo ocurren durante la noche o durante una actividad deportiva, así como inmediatamente después de que los músculos se han tensado. Si hay una enfermedad sistémica, pueden aparecer más síntomas individuales, pero estos están relacionados con la enfermedad y no directamente con el calambre.

¿Qué hacer para prevenir los calambres en el pie?

If obstáculo ocurren en el pie, la ingesta adicional de nutrientes inicialmente puede ayudar a prevenir la recurrencia de los calambres. Tomando magnesio, calcio y sodio cloruro (en cantidades que no excedan la dosis diaria máxima recomendada) debe ser, por lo tanto, el primer paso si obstáculo ocurren en el pie. Los nutrientes necesarios generalmente están disponibles en una farmacia o droguería.

Sin embargo, cabe señalar que la cantidad recomendada de magnesio varía de persona a persona, dependiendo, por ejemplo, de la actividad deportiva y el estrés. También es importante asegurarse de tener una ingesta suficiente de líquidos. Si estas medidas no dan resultado, se puede considerar la posibilidad de acudir a un médico. Con la ayuda de una anamnesis detallada y un sangre prueba, el médico puede averiguar si hay una deficiencia de nutrientes y, de ser así, cuál y si alguna enfermedad sistémica es responsable de los calambres.

Duración y medidas en caso de calambre en el pie

La duración de un calambre varía mucho. Dependiendo de la causa, un calambre puede durar entre unos segundos y varios minutos. Normalmente, sin embargo, un calambre en el pie termina en un minuto. Para acortar la duración del calambre de forma aguda, puede ayudar a desplazar el peso al pie acalambrado, tensando conscientemente el músculo afectado y provocando una relajación del músculo. Un solo espasmo es autolimitado porque después de un tiempo el músculo carece de energía para la tensión y, por lo tanto, se relaja por sí solo. Un pie con calambres repetidos a menudo se puede eliminar siguiendo la terapia recomendada.