Resonancia magnética para un menisco interno desgarrado | Menisco roto

Resonancia magnética para un menisco interno desgarrado

Mucho más frecuente es el agudo / fresco menisco interno lágrima. En este caso, la MRI (resonancia magnética) se considera el método de elección para los procedimientos de imagen en el caso de una menisco interno lágrima. Con la ayuda de resonancia magnética (o resonancia magnética), la forma y extensión de una menisco interno el desgarro se puede evaluar con mayor precisión.

El principio de la resonancia magnética se basa en las propiedades magnéticas de los núcleos atómicos individuales de nuestro cuerpo, cada uno de los cuales tiene un cierto momento angular característico. La función exacta es muy compleja: en términos simples, una computadora puede registrar y evaluar los impulsos para que finalmente se produzca una imagen tridimensional. Por lo tanto, la resonancia magnética proporciona un método de imágenes 3D que puede mostrar menisco lágrimas en cualquier plano espacial.

La imagen de resonancia magnética ofrece la posibilidad de diferentes contrastes de imagen mediante el uso de campos magnéticos y ondas de radio. Dependiendo del tejido que se pueda evaluar, se pondera la imagen de resonancia magnética. Aunque la resonancia magnética es el estándar de oro en el diagnóstico de menisco lágrimas, la TC (tomografía computarizada) todavía se considera una posible alternativa. Esto es un Rayos X procedimiento (radiación ionizante), que en comparación con los rayos X puros también puede mostrar tejido blando. Para excluir un fractura de las estructuras óseas como una lesión concomitante de un menisco lesión, la convencional Rayos X Se recomienda imagen en 2 planos.

Terapia

Hay dos procedimientos diferentes para tratar un menisco interno desgarrado: Ambos métodos quirúrgicos del desgarro del menisco interno generalmente están libres de síntomas después de unas pocas semanas. Posteriormente, el articulación de la rodilla se inmoviliza durante unos días antes de iniciar un tratamiento fisioterapéutico adicional.

  • Meniscectomía parcial artroscópica: se extrae la parte más pequeña posible del menisco.

    Se elige una técnica quirúrgica mínimamente invasiva con incisiones cutáneas muy pequeñas, utilizando una cámara y otros instrumentos que se insertan a través de las incisiones cutáneas. Es fundamental que se elimine la menor cantidad posible de tejido meniscal, ya que el riesgo de artrosis, es decir, el desgaste progresivo de la articulación, es mayor cuanto más tejido meniscal se elimina.

  • Sutura de menisco: esta segunda opción es especialmente para personas más jóvenes, pero en principio, siempre que sea posible, es el método de elección. La ventaja de este método es obvia: el desgarro se sutura, por lo que no se elimina el tejido del menisco y el riesgo de artrosis se mantiene lo más bajo posible.