Menisco roto

Definición

La menisco interno Es una parte del articulación de la rodilla. Junto con el menisco externo y los ligamentos cruzados y colaterales, juega un papel importante en el buen funcionamiento del movimiento de la rodilla. Un desgarrado menisco interno por lo tanto resulta en dolor y una restricción funcional del movimiento de la rodilla.

Menisco Las lesiones en personas más jóvenes suelen ser causadas por el uso de fuerza en la rodilla, ya sea como resultado de un traumatismo (p. ej., en un accidente) o, por ejemplo, por movimientos espasmódicos durante la práctica de deportes, en los que la rotación de la rodilla con un pie fijo es el mecanismo de accidente más común. Por esta razón, lágrimas al menisco interno son particularmente comunes en deportes como el fútbol o el esquí alpino. Dado que el medial menisco se fusiona con el ligamento colateral medial del articulación de la rodilla, tiene menos posibilidades de "evadir" que el lateral menisco, por lo que se ve afectado en accidentes con mucha más frecuencia que este último.

Una combinación típica de lesiones en la articulación de la rodilla es la llamada "tríada infeliz" que consiste en:

  • Un desgarro del menisco interno,
  • Una lesión del ligamento colateral interno.
  • Y una herida de la anterior ligamento cruzado.

En humanos mayores de 40 años, daño de menisco es a menudo de naturaleza degenerativa, lo que significa que en la vejez, el desgaste natural provoca el desgarro de los meniscos incluso con poca o ninguna fuerza externa. Existen diferentes tipos de desgarros de menisco, cada uno de los cuales describe la forma del desgarro: de estos, los dos primeros se pueden observar con mayor frecuencia. Con el desgarro de la solapa y con el desgarro del asa de la cesta se puede pellizcar la parte del menisco que se aflojó por el desgarro del menisco interno.

  • Grieta en el asa de la cesta
  • Grieta radial
  • Desgarro del colgajo
  • Grieta horizontal

Síntomas

En cuanto a las causas traumáticas derivadas de la actividad deportiva, son principalmente fuertes fuerzas de cizallamiento, torsión o luxación de la rodilla, caídas y una parada brusca del movimiento que conducen a un desgarro de menisco, como es particularmente común en el deporte. Por tanto, se puede decir que es precisamente el aspecto deportivo el que juega un papel importante en la determinación de las causas de un desgarro de menisco interno. Los movimientos descritos que pueden conducir a un desgarro ocurren principalmente en deportes como tenis, squash, baloncesto, fútbol y esquí.

Los saltos desde mayores alturas también ponen un articulación de la rodilla bajo mucho estrés y puede provocar un desgarro del menisco interno. Aparte de las causas traumáticas agudas, daño de menisco también puede ocurrir en la vida diaria. Un movimiento peligroso típico es, por ejemplo, ponerse en cuclillas.

Además de las dos causas principales, los procesos degenerativos y los eventos traumáticos, una variante genética congénita del menisco también influye en el riesgo de desgarro del menisco interno. La llamada "menisco del disco”Es un cuadro clínico en el que los meniscos tienen una forma modificada. En lugar de la apariencia habitual en forma de media luna, los meniscos tienen, como ya muestra el nombre, más bien la forma de un disco. Debido a ciertos procesos patológicos, aumenta el riesgo de una lesión del menisco interno, especialmente durante la práctica de deportes y especialmente de un menisco interno desgarrado.