Diagnósticos | Manchas de pigmento en la frente

Diagnóstico

Desde la piel células cancerosas También se puede ocultar detrás de cada mancha de pigmento en la frente, es importante que lo examine un dermatólogo. En la mayoría de los casos, basta con un simple examen con un dermatoscopio. En casos especiales o difíciles, también se puede tomar una muestra de tejido del trastorno de la pigmentación, que luego se examina bajo el microscopio en busca de células sospechosas.

Terapia

En sí mismas, las marcas de pigmentación en la frente son inofensivas y no requieren terapia. Sin embargo, dado que muchas personas afectadas, especialmente mujeres, a menudo sufren las consecuencias cosméticas de manchas de pigmento, hay muchas formas diferentes de ocultar o eliminar las manchas de pigmento en la actualidad. Por un lado, existen cremas especiales de camuflaje que ayudan a tapar las manchas oscuras o cremas decolorantes con las que se pueden aclarar los trastornos de la pigmentación oscura.

Otra posibilidad serían las cáscaras especiales de frutas con ácido, con las que se intenta eliminar las capas superiores de la piel fuertemente pigmentadas. Después de algunas sesiones, se puede eliminar la hiperpigmentación. Para hiperpigmentación muy persistente (p. Ej. manchas de la edad), los tratamientos con láser aplicados por profesionales también pueden ayudar. Estos eliminan suavemente las capas superiores de la piel en las que se encuentra la hiperpigmentación y la hacen desaparecer. Sin embargo, dado que los tratamientos con láser siempre pueden ir acompañados de daños en la piel, es importante que los realice un especialista.

Profilaxis

Dado que la causa más importante de manchas de la edad y el melasma es la exposición a la luz solar durante muchos años, el método más importante en la prevención de manchas de pigmento es una protección solar adecuada a una edad temprana. Deben usarse regularmente cremas de protección solar con un factor de protección solar alto y debe evitarse la exposición prolongada al sol. Esto es especialmente cierto para las personas con predisposición genética a trastornos de la pigmentación y para las mujeres embarazadas que tienen más riesgo de desarrollar manchas de pigmento debido a sus cambios hormonales.