Causas Dolor ISG

Causas

Las causas de Dolor de ISG puede ser muy diferente. Además del desgaste de la articulación, artrosis, puede haber inflamación, rigidez muscular, bloqueos articulares o debilidad del aparato ligamentoso. Artrosis de la ISG es muy común, especialmente a una edad avanzada, pero no suele causar dolor.

Sin embargo, es posible que artrosis de la articulación es responsable de la aparición de los síntomas. Con frecuencia, un bloqueo de la articulación es responsable de los síntomas. Esto da como resultado una restricción del movimiento en la articulación.

Esto puede deberse a patrones de movimiento desfavorables, pero también a cartílago piezas o signos de desgaste de la articulación. El bloqueo suele ser causado por una tensión aguda en la articulación. El nivel hormonal cambia durante el embarazo hacer que el aparato ligamentoso se afloje, lo que de otro modo asegura la estabilidad necesaria de la articulaciones.

Dolor ISG durante el embarazo por lo tanto, es una queja común, que puede mejorarse temporalmente mediante el entrenamiento de musculación. Después el embarazo, los síntomas deberían mejorar con una normalización de la hormona equilibrar. Las inflamaciones en ISG pueden ocurrir de diferentes maneras.

Por ejemplo, enfermedades reumáticas inflamatorias como la espondilitis anquilosante puede causar tal inflamación en la articulación. Reactivo artritis también puede causar inflamación de la articulación sacroilíaca como resultado secundario de una infección con ciertos patógenos. En este caso, las estructuras de la articulación son atacadas por el sistema inmunológico aunque no existe una infección primaria de la articulación, es una enfermedad autoinmune. Pruebe también nuestra autocomprobación para Bloqueo de ISG.

Notable

Como dolor en la articulación sacroilíaca puede ser causado por una serie de factores diferentes, el médico tratante debe realizar un diagnóstico integral. Además de la experiencia necesaria, los cirujanos ortopédicos suelen tener acceso al equipo de imágenes médicas necesario. Inicialmente, la atención se centra en una anamnesis completa.

Durante esta conversación, el dolor debe describirse en todas sus cualidades. Especialmente importante para el médico tratante es la radiación, así como la localización exacta del dolor. A esto le sigue un examen físico.

Al palpar la región afectada y realizar ciertas pruebas de movimiento, el médico examinador puede evaluar qué estructuras desencadenan el dolor. También es importante averiguar si la sensibilidad está restringida en ciertas áreas y si se produce parálisis. En algunos casos, se deben realizar diagnósticos por imágenes para determinar la causa individual del dolor.

En la mayoría de los casos, la resonancia magnética se utiliza para evaluar no solo las estructuras óseas sino también los ligamentos, cartílago y los nervios. Especialmente si las enfermedades autoinmunes u otras enfermedades sistémicas son causas posibles, también puede ser necesario examinar diferentes sangre valores. Un aumento de los valores de inflamación, en particular, puede proporcionar una indicación de la causa de la enfermedad.