Medidas propias | Terapia de la enfermedad de Parkinson

Medidas propias

Se ha demostrado que existe una amplia gama de cosas que un paciente de Parkinson puede hacer por sí mismo para influir positivamente en su enfermedad. Ejercicio: como ocurre con muchas enfermedades, el ejercicio regular ayuda con la enfermedad de Parkinson. Si bien es cierto que existe una restricción progresiva de la movilidad, el paciente no tiene por qué ceder ante ella.

Caminar regularmente o correr puede tener un efecto positivo, especialmente si regresa dolor es una característica común de la enfermedad. También se ha demostrado que el movimiento tiene un efecto positivo sobre el estado de ánimo. Incluso los ejercicios de gimnasia ligeros pueden mejorar el panorama general.

Sin embargo, debe tener cuidado de no exagerar. El deporte de competición no es una medida especialmente recomendable para la enfermedad de Parkinson. Terapia ocupacional: la terapia ocupacional consiste en ejercicios que se enfocan en el entrenamiento de la motricidad fina.

Estos ejercicios están destinados principalmente a entrenar las llamadas “habilidades prácticas cotidianas” (atarse los zapatos, abrocharse la camisa, etc.) Terapia del lenguaje: Como uno de los primeros síntomas, el volumen al que un paciente puede hablar disminuye. Esto se debe al aumento de la rigidez de los músculos respiratorios.

Esto se puede contrarrestar positivamente con entrenamiento regular y ejercicios de respiración. Esto se puede hacer bajo la guía de un terapeuta del habla (logopeda) o en casa con un psicoterapia: Hay terapeutas capacitados que pueden ayudar a los pacientes a lidiar con la enfermedad. La mayoría de los episodios depresivos son fácilmente tratables. Requisitos mentales: incluso regulares "cerebro jogging”Puede mantener a un paciente bastante activo.

Aunque la enfermedad puede provocar una ralentización de los procesos de pensamiento, es posible contrarrestar este desarrollo. Una amplia variedad de actividades mentales son adecuadas para este propósito: ya sean crucigramas o ejercicios de sudoku, revistas o ejercicios aritméticos. Cualquier cosa que estimule la cerebro y además es divertido, se recomienda en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

Operaciones

Durante décadas, ha habido enfoques para abordar quirúrgicamente a individuos síntomas de la enfermedad de Parkinson. En el pasado, varias áreas del cerebro fueron intervenidos mediante escleroterapia térmica (termocoagulación). Sin embargo, dicho procedimiento solo se utilizó para ciertos tipos de enfermedad de Parkinson (unilateral temblor que no puede controlarse con medicamentos).

Los intentos de realizar una intervención de este tipo, incluso en casos de quejas bilaterales, han dado lugar en el pasado a trastornos del habla o incluso una reducción de la capacidad de motivación del paciente. Derivado de este tipo de cirugía, hoy en día una llamada "externa marcapasos”Se implanta en ciertas áreas del cerebro (p. Ej. tálamo y núcleo subtalámico), que en el mejor de los casos mejora significativamente la acinesia. De esta manera, la dosis de L-Dopa se puede reducir significativamente.

Un tal marcapasos puede mejorar las inhibiciones relacionadas con la enfermedad en la "comunicación" de diferentes áreas del cerebro. Además, existe el enfoque quirúrgico (éticamente muy discutido) de implantar tejido cerebral de embriones humanos en el cerebro del paciente para "reparar" las áreas perdidas.