Síntomas Ejercicios para el síndrome piriforme

Síntomas

Los síntomas de Síndrome piriforme son similares a los de ciática. Esto se debe a que la proximidad anatómica y los cambios relacionados con la enfermedad en el músculo piriforme puede causar presión sobre el ciático los nervios. Los afectados notan esto a través de fuertes puñaladas o tirones. dolor en las nalgas, que puede irradiarse a las piernas y al tejido circundante.

Dependiendo de la severidad del dolor, también puede provocar sensaciones de incomodidad o entumecimiento. Estar sentado o de pie por mucho tiempo suele empeorar los síntomas. Debido a la función del músculo piriforme, síndrome piriforme también causa dolor al caminar, especialmente al subir escaleras, si el músculo también está estresado.

Ciática

Ciática es un dolor causado por el nervio del mismo nombre, que va desde la zona lumbar hasta el pie. Debido a su ubicación anatómica, el nervio ciático Lamentablemente, es muy susceptible a la irritación, por lo que el dolor ciático puede ser el resultado de varias causas. Estos incluyen, por ejemplo, discos herniados, bloqueos vertebrales, síndrome piriforme, tensión muscular o bloqueo del ISG.

Los afectados describen el dolor como intenso, punzante y cuya. Pueden estar localizados, pero a menudo se irradian hacia las piernas. La terapia de ciática El dolor inicialmente tiene como objetivo aliviar el dolor del paciente.

Esto se hace, por ejemplo, administrando analgésicos o inyectando analgésicos y antiinflamatorios directamente en los músculos de la espalda. El calor y la protección también ayudan en la fase aguda del dolor ciático, pero a largo plazo, los pacientes deben moverse en lugar de descansar. Otras medidas terapéuticas conservadoras para el dolor ciático incluyen masajes, fisioterapia, regreso a clases, acupuntura o deportes suaves como yoga, Pilates or nadar.

El dolor ciático suele desaparecer después de 4-6 semanas como máximo. Para evitar una recurrencia es recomendable integrar una serie de ejercicios en la rutina semanal. Este artículo también te puede interesar: Ejercicios para el dolor ciático durante el embarazo

Bloqueo de ISG

Un bloqueo de ISG puede ocurrir como resultado del síndrome de Piriformis porque los músculos y el aparato ligamentoso de la articulación sacroilíaca están muy juntos. Un bloqueo de ISG es perceptible para el paciente al tirar del dolor en el área de la espalda baja y las nalgas, que también puede irradiar hacia las piernas. El dolor suele empeorar cuando el paciente se inclina ligeramente hacia adelante o después de girar el muslo hacia afuera en el lado afectado. Los desencadenantes de un bloqueo de ISG suelen ser pequeños tropiezos en la vida cotidiana, superficies irregulares o levantar cargas pesadas.

El objetivo de la terapia es liberar el bloqueo de la articulación sacroilíaca para aliviar al paciente del sufrimiento. El bloqueo puede liberarse mediante la automovilización o con la ayuda de un fisioterapeuta u ostheopath experimentado. A complementar la terapia, el dolor y los medicamentos inflamatorios también se pueden prescribir, así como relajantes musculares en casos más graves. Para tener el problema bajo control a largo plazo y prevenir el desarrollo de un nuevo bloqueo, es importante que los afectados realicen regularmente ejercicios para estirar y fortalecer el aparato ligamentoso de la zona lumbar.

  • Bloqueo de ISG
  • Ejercicios ISG-Blockade
  • Fisioterapia para el bloqueo de ISG
  • Fisioterapia del síndrome ISG