Palpación: tratamiento, efecto y riesgos

La palpación se refiere a la palpación y corresponde a uno de los procedimientos de exploración más antiguos y básicos. La palpación más conocida es la de las arterias para medir la frecuencia del pulso. Sin embargo, también se palpan órganos o estructuras de tejidos para detectar cambios patológicos.

¿Qué es la palpación?

En medicina, palpación significa examen por palpación. El término palpación proviene del verbo latino "palpare". Traducido literalmente, palpare significa golpe. En medicina, palpación significa examen por palpación. Tanto las estructuras directamente accesibles en la superficie del cuerpo como las estructuras indirectamente accesibles debajo del piel o se pueden palpar otras capas de cobertura. Este procedimiento de examen es la base de todas las técnicas de examen en la práctica clínica y es uno de los procedimientos más antiguos de todos. Al igual que la auscultación, la percusión y la inspección, la palpación también pertenece a los exámenes físicos o clínicos. Bajo esto genérico término, los médicos incluyen todos los métodos de examen que realizan con sus propios sentidos y ningún o casi ningún otro SIDA. En el curso de la palpación manual, el médico tiene como objetivo detectar las indicaciones iniciales de procesos patológicos en el órganos internos o estructuras tisulares. La inspección, por otro lado, es el examen visual del cuerpo desnudo. La auscultación es escuchar y la percusión es golpear el cuerpo. A menudo, la palpación se combina con uno de estos otros exámenes clínicos.

Función, efecto y objetivos

Una de las palpaciones más habituales y conocidas es la de las arterias, que se utiliza para determinar la frecuencia del pulso. Sin embargo, la palpación también puede tener lugar en el globo ocular, por ejemplo. La palpación en esta parte del cuerpo puede ayudar al médico a evaluar la presión ocular. El abdomen o la parte inferior del abdomen también se palpan con frecuencia para detectar procesos patológicos en los órganos abdominales. El ginecólogo, por otro lado, palpa regularmente el seno femenino. Esta palpación tiene lugar especialmente durante la semana siguiente. menstruación y puede permitir que el médico detecte bultos. Durante el embarazo, el ginecólogo también palpa el útero para comprobar su crecimiento en tamaño. También se realizan palpaciones en el glándulas salivales y los conductos excretores de estas glándulas. De esta forma, las piedras, por ejemplo, se pueden detectar manualmente. Sobre el hígado, por otro lado, la palpación proporciona al médico información sobre la consistencia y el tamaño del órgano. Estas dos características pueden reflejar procesos patológicos. Al palpar el linfa ganglios, el médico puede detectar tumores o inflamación en varias regiones del cuerpo. Además de los mencionados, componentes corporales como la aorta, articulaciones, testículos, próstata, o músculos y Tendones también se puede palpar en busca de cambios patológicos. Durante la palpación, el médico suele evaluar cinco características diferentes. Además del tamaño, examina la firmeza, el cumplimiento, la movilidad y, además, la dolor Sensibilidad de la estructura corporal. En lenguaje técnico, estas cinco propiedades también se conocen como dimensión, consistencia, elasticidad, movilidad y tolerancia a la presión. Con base en estas cinco características, el médico puede utilizar la palpación del apéndice para descartar o sugerir apendicitis, por ejemplo. La palpación se realiza de forma manual o bimanual. Manual en este contexto significa palpación con una mano. La palpación bimanual, por otro lado, implica la palpación con ambas manos. La palpación bimanual suele implicar la palpación de órganos abdominales. Una de las manos se desliza hacia el papel de examinador. La otra mano acerca la mano examinadora al órgano respectivo y, por lo tanto, permite la palpación.

Riesgos, efectos secundarios y peligros

Las palpaciones pueden ir acompañadas de dolor para el paciente. A veces incluso severo dolor ocurre porque el órgano palpado o la estructura corporal es absolutamente indolente en términos de tolerancia a la presión. Inflamación u otras enfermedades del tejido también pueden causar dolor durante la palpación. Sin embargo, este dolor suele ser de corta duración y generalmente desaparece tan pronto como la presión disminuye. Debido a que la tolerancia a la presión es una pista importante durante la palpación, el dolor por presión puede, en última instancia, ser útil para hacer un diagnóstico. La palpación no suele estar asociada con riesgos o efectos secundarios para el paciente. Sin embargo, algunas palpaciones pueden resultar incómodas. Esto se aplica, por ejemplo, a la palpación del próstata.Esta próstata la palpación suele tener lugar por vía rectal. Por tanto, el médico penetra en el ano, que se asocia con una sensación desagradable para muchas personas. La palpación de la próstata suele ir precedida de enemas para vaciar los intestinos. La mayoría de los pacientes tampoco encuentran este procedimiento particularmente agradable. Como regla general, al paciente tampoco se le permite comer antes de la palpación prostática. A pesar de estas circunstancias, los pacientes generalmente encuentran que la palpación en general es menos estresante de lo que se suponía anteriormente. La palpación a veces se describe como un método menos sensible e inespecífico. El resultado de la palpación depende en gran medida de la habilidad, intuición y experiencia del médico que la realiza. Si un médico nunca antes ha palpado una próstata, por ejemplo, tendrá dificultades para detectar cambios patológicos en los tejidos de la próstata. Además, aquellos con poca experiencia difícilmente podrán evaluar qué cambios de cuadros clínicos detectados podrían indicar. Por lo tanto, a diferencia de lo que ocurría en un pasado lejano, la palpación hoy en día no es suficiente para establecer un diagnóstico, sino que generalmente solo sirve para aclarar qué procedimientos de diagnóstico posteriores podrían tener sentido.