Ano

Sinónimos

Ano, salida intestinal Como órgano de continencia, el ano asume una función importante en los mamíferos. Solo a través de una comunicación fluida entre cerebro y los diversos músculos del ano pueden controlarse la defecación de manera específica. Sin embargo, esta comunicación puede verse alterada, especialmente en personas mayores o niños pequeños.

Además, las enfermedades del canal anal a menudo conducen al hecho de que las heces ya no se pueden retener deliberadamente. Para las personas afectadas, este condición resulta en una enorme cantidad de sufrimiento, que puede restringir severamente su vida diaria. Por esta razón, las personas que notan problemas con defecación debe consultar a un especialista en una etapa temprana. Después de un diagnóstico exhaustivo, el médico puede iniciar el tratamiento adecuado.

Anatomía

El ano es básicamente una simple apertura del canal intestinal. A través del ano, los componentes alimenticios no digeridos pueden salir del tracto gastrointestinal. Debido al hecho de que el ano es una continuación del colon, se puede suponer que la estructura anatómica de ambas estructuras es similar.

La sección final del tracto gastrointestinal tiene dos músculos importantes que están dispuestos en un anillo alrededor del ano. Ambos músculos están controlados por diferentes partes del sistema nervioso. Mientras que el músculo del anillo interno del ano (Musculus sphincter ani internus) es inervado por fibras nerviosas involuntarias, el músculo del esfínter externo (Musculus sphincter ani externus) está conectado a fibras nerviosas involuntarias. los nervios.

Debido a esta inervación, el esfínter interno no puede ser controlado por la propia voluntad del paciente. El esfínter externo del ano, por otro lado, puede abrirse o cerrarse de manera controlada. La tarea real de estos dos músculos es la regulación de defecación.

Junto con el llamado Musculus levator ani, el músculo interno y externo del ano forman el aparato de cierre del recto. Además, los músculos del esfínter modelan la sección final del tracto gastrointestinal y, por lo tanto, forman el canal anal. Este canal puede asumir una longitud de aproximadamente dos a cuatro centímetros en adultos.

Enfermedades comunes del ano

El ano en sí representa una de las estructuras más sensibles del tracto gastrointestinal. Por este motivo, diversas enfermedades pueden provocar irregularidades en el vaciado de los intestinos. Entre las enfermedades más importantes del ano se encuentran

  • Mariscos
  • Hemorroides
  • Fisura anal
  • Carcinoma anal
  • Trombosis perianal
  • Absceso perianal
  • Fístula perianal

Los mariscos son pliegues de piel flácida que se ubican en la zona del ano.

En la mayoría de los casos, los pacientes que tienen marisco no experimentan ninguna molestia. Por esta razón, la presencia de estos pliegues cutáneos anales se considera bastante libre de problemas. Las quejas generalmente solo ocurren si se descuida la higiene anal.

La razón de esto es el hecho de que los patógenos bacterianos y los hongos se asientan y se multiplican con especial rapidez en los pliegues de la piel y, por tanto, pueden provocar infecciones. Los pacientes afectados suelen experimentar picazón intensa y dolor en la región anal. Clínicamente, el ano de la persona afectada está enrojecido e hinchado.

Si bien los mariscos asintomáticos no requieren tratamiento, los pliegues de la piel anal que causan picazón y / o cuya debe ser tratado quirúrgicamente con urgencia. Durante el procedimiento quirúrgico, las marcas se pueden quitar suavemente con un cuchillo eléctrico y el paciente puede quedar libre de síntomas. Sin embargo, como la mayoría de los pacientes tienen una predisposición a la formación de mariscos, puede aparecer un nuevo pliegue cutáneo al cabo de poco tiempo.

Por esta misma razón, la higiene anal óptima debe ser una prioridad para los mariscs. Las hemorroides son almohadillas vasculares arteriovenosas (es decir, almohadillas vasculares que tienen arterias y venas) que sobresalen del canal intestinal en el área del ano. En general, se puede suponer que alrededor del 80 por ciento de la población adulta tiene estos cojines vasculares.

En la mayoría de los casos, el desarrollo de una hemorroide se basa en problemas de regulación de las heces. Sobre todo, presionar excesivamente durante defecación se considera un factor de riesgo para la aparición de hemorroides en el ano. El aumento de la presión en la cavidad abdominal durante el embarazo también puede promover el desarrollo de hemorroides.

Además, débil tejido conectivo y el aumento de la presión dentro de los músculos del esfínter anal puede promover el desarrollo de hemorroides. Las personas que tienen almohadillas vasculares anales abultadas suelen sufrir picazón intensa y dolor durante las deposiciones. Además, el sangrado ocasional y la sensación de defecación incompleta se encuentran entre los síntomas más comunes de las hemorroides.

El tratamiento de las hemorroides depende principalmente del grado de gravedad determinado durante un tacto rectal. Además, los síntomas percibidos por el paciente afectado también son de decisiva importancia. Las hemorroides que aún no han salido del ano (grado I) generalmente se tratan de manera conservadora, es decir, mediante la regulación y la consulta específicas de las heces.

En el caso de hemorroides avanzadas que sobresalen claramente del ano, puede ser necesaria una terapia más extensa. Especialmente la llamada escleroterapia es una de las medidas de tratamiento realizadas con mayor frecuencia. En este procedimiento, se fijan pequeñas partes de las hemorroides y luego se tratan con una sustancia que provoca reacciones inflamatorias (por ejemplo, polidocanol).

De esta forma, los cojines vasculares se cierran y las hemorroides se encogen. Varias cremas y ungüentos que se deben aplicar en el ano pueden ayudar contra los síntomas causados ​​por las almohadillas vasculares. Un carcinoma anal es un tumor del ano bastante raro pero muy maligno.

Histológicamente hablando, el carcinoma anal pertenece a los denominados carcinomas de células escamosas. Una metástasis rápida a través de el sistema linfático es típico para este tipo de células cancerosas. Los pacientes afectados suelen notar dolor durante las deposiciones y una pronunciada sensación de cuerpo extraño en el ano en una etapa temprana.

Además, la picazón intensa, las irregularidades en las heces y el sangrado se encuentran entre los síntomas más comunes de carcinoma anal. El tratamiento de este células cancerosas depende sobre todo de la localización exacta del tumor. La eliminación completa del tejido alterado se considera el objetivo de cualquier estrategia terapéutica.

En el caso de carcinomas pequeños, se puede apuntar a la extirpación quirúrgica del tumor en individuos sanos. Los carcinomas anales más grandes, por otro lado, generalmente requieren una combinación de quimio y radioterapia. El tratamiento quirúrgico solo puede iniciarse una vez que el tejido alterado del ano se haya encogido.