Nutrición en la enfermedad de Crohn

Introducción

Los pacientes con Enfermedad de Crohn debe prestar especial atención a sus dieta por varias razones. En primer lugar, esta enfermedad hace que los nutrientes no se absorban lo suficiente en el intestino, lo que significa que desnutrición y se puede desarrollar malabsorción (malasimilación). Algunas personas afectadas también evitan algunos alimentos que subjetivamente sienten que empeoran sus síntomas.

Este comportamiento aumenta la desnutrición aún más. Además, el organismo se encuentra en una fase aguda en un estado caracterizado por inflamación (fiebre, diarrea, etc.). Entre otras cosas, esto da como resultado un mayor requerimiento de energía y una perturbación metabolismo del hierro. Además, algunos de los fármacos utilizados en la terapia de Enfermedad de Crohn también intervienen en el metabolismo energético. Por ejemplo, el de uso frecuente glucocorticoides conducir a una mayor necesidad de calcio, ya que de lo contrario pueden conducir a osteoporosis.

Terapia nutricional en las diferentes fases de la enfermedad

In Enfermedad de Crohn, la terapia nutricional exacta aconsejada depende de la fase en la que se encuentre el paciente. En general, el alcohol y especialmente nicotina debería ser evitado. Los pacientes deben tener cuidado de comer varias comidas pequeñas en lugar de algunas grandes para no ejercer una presión excesiva sobre el intestino.

Además, los alimentos siempre deben comerse despacio y masticarse bien. Una recaída en la enfermedad de Crohn suele durar de 3 a 6 semanas. Durante este tiempo, es particularmente importante prestar atención a la nutrición.

El cuerpo pierde muchos líquidos y nutrientes importantes debido a la diarrea severa. Sin embargo, dado que el intestino está inflamado y es particularmente sensible durante este tiempo, es aconsejable observar más de cerca el dieta durante esta fase. En la fase inflamatoria, el episodio agudo, debe comer un poco diferente dieta que en la fase de remisión.

Esta última debe considerarse como la fase de recuperación. Durante la fase aguda, el intestino mucosa solo debe ser tocado suavemente por la comida. Por tanto, es aconsejable llevar una dieta de fácil digestión.

Por lo tanto, es importante no consumir demasiada fibra dietética, por lo que las verduras y los cereales crudos no serían adecuados. Aquí puede ver un resumen de las recomendaciones nutricionales más importantes: Beba abundantes líquidos: agua sin gas, té, con fases más ligeras también rociadores de jugo diluido Nutrición reducida en grasa Pan blanco (mejor que el pan integral), pan gris, avena de trigo o sémola , copos de arroz, fideos blancos y arroz, productos lácteos desnatados suaves (yogur, requesón, requesón), fruta colada (plátanos, manzanas, bayas), sopas de papilla, caldo de verduras, sopas de patata o zanahoria, chirivías, calabacines, comida para bebés , copos de avena o mijo, semillas, nueces, productos de soja Dieta rica en proteínas Pescado, carne, huevos Además, la temperatura de los alimentos debe ser tibia. También se deben evitar los alimentos picantes, como los alimentos demasiado ácidos o dulces.

Sin embargo, en el caso de una fase inflamatoria muy grave, la dieta antes mencionada también puede estar contraindicada, ya que tampoco se tolera. En este caso, se recomienda un sorbo de alto contenido calórico. En algunos casos graves, es posible que ya no sea posible la ingesta normal de alimentos a través del intestino, lo que hace que la nutrición artificial (nutrición parenteral) necesario.

  • Beber mucho líquido: agua sin gas, té y, en caso de fases más ligeras, también rociadores de jugo diluido.
  • Nutrición reducida en grasas
  • Pan blanco (mejor que el pan integral), pan integral, gachas de trigo o sémola, copos de arroz, fideos blancos y arroz, productos lácteos desnatados suaves (yogur, cuajada, requesón), fruta colada (plátanos, manzanas, bayas), sopas de gachas , caldo de verduras, sopas de patata o zanahoria, chirivías, calabacín, comida para bebés, copos de avena o mijo, semillas, nueces, productos de soja
  • Alimentos ricos en proteínas: pescado, carne, huevos

En la fase de remisión, el enfoque principal es proporcionar al cuerpo todos los nutrientes importantes y vitaminas y también en la estimulación del peristaltismo intestinal a través de la fibra dietética. Por tanto, se recomienda comer verduras, frutas y patatas, por ejemplo, ya que contienen muchas vitaminas y minerales. Dependiendo de las circunstancias, a veces suplementos a la dieta normal, como hierro o calcio tabletas, también pueden ser útiles.

Los productos de soya e integrales también deben estar en el menú en remisión. Si es posible, deben evitarse las grasas animales (es decir, la carne magra) y el azúcar. Otros alimentos que no son bien tolerados por muchos pacientes con enfermedad de Crohn son los huevos, la leche, los plátanos, la levadura, el vino y cafeína. Sin embargo, en ocasiones existen diferencias considerables entre estos alimentos, por lo que el menú siempre debe prepararse individualmente.

Intolerancias adicionales, como lactosa La intolerancia, que a menudo acompaña a la enfermedad de Crohn, debe tenerse en cuenta, por supuesto, si están presentes. Una dieta adaptada a la enfermedad es un componente terapéutico importante en la enfermedad de Crohn y puede optimizar el tratamiento farmacológico. Si se siguen todas las recomendaciones terapéuticas, esperanza de vida en la enfermedad de Crohn es apenas o nada limitado.