Diagnóstico | Inflamación del codo

Diagnóstico

En la fase de diagnóstico, primero se realiza una encuesta detallada de los síntomas. La pregunta es cuánto tiempo han existido las quejas y si puede haber habido un evento desencadenante. También conviene aclarar si existen movimientos o situaciones en las que el dolor empeora, o si ya existe en reposo.

También es importante la cuestión de la ocupación o las actividades de ocio. Todos estos son detalles que ya pueden ayudar a encontrar el origen de la inflamación. En determinadas áreas ocupacionales como el trabajo de oficina, donde se trabaja mucho en el PC, pero también en actividades manuales que se realizan de forma profesional, se pueden sobreutilizar grupos de músculos muy concretos.

Esto eventualmente puede causar inflamación de las estructuras adyacentes en el codo. Por lo general, se inspecciona y examina el codo en busca de signos de inflamación. Estos incluyen hinchazón, posiblemente un derrame, sobrecalentamiento y sensibilidad a la presión.

Además, se realiza una prueba de movilidad, mediante la cual se utilizan determinadas pruebas funcionales. Por un lado, sirve para averiguar, por provocación, qué movimiento desencadena principalmente la dolor y si ya existen restricciones de movimiento. Ambos proporcionan información sobre la localización exacta de la inflamación.

Además de obtener el paciente historial médico y examen físico, se llevan a cabo varios procedimientos de imagen y pruebas de laboratorio según el problema. Las estructuras óseas se pueden evaluar mediante radiografías. Un indicio de esto sería un trauma previo para descartar un fractura.

Cambios causados ​​por reumatoide artritis también puede ser detectado por Rayos X. La resonancia magnética del codo muestra no solo las estructuras óseas sino también los tejidos blandos, lo que permite evaluar los procesos inflamatorios en las vainas del tendón o en la bursa. Ultrasonido también es muy adecuado para obtener imágenes de los tejidos blandos.

Otra ventaja para el examinador es que el codo también se puede ver en movimiento usando ultrasonido. La punción se realiza si hay derrame articular. Por un lado, el punción puede aliviar la articulación, por otro lado, el examen microbiológico del material obtenido permite hacer una declaración más precisa sobre la causa del derrame.

Los denominados parámetros de inflamación se determinan en el laboratorio. Si estos están elevados, esto confirma que hay una inflamación en el cuerpo. Si se sospecha que la inflamación es reumática, también se pueden determinar factores reumatoides.

La terapia de inflamación del codo se trata inicialmente de forma conservadora. Como una regla, dolor-Se prescriben medicamentos para aliviar y antiinflamatorios. Se trata de fármacos del grupo de los denominados AINE (fármacos antirreumáticos no esteroides).

Estos incluyen, por ejemplo ibuprofeno y diclofenaco. Los síntomas de dolor e inflamación a menudo mejoran rápidamente después de tomar estos medicamentos. Si toma un período más prolongado de dosis más altas de ibuprofeno or diclofenaco, también debe tomar un medicamento profiláctico para proteger su estómago, ya que pueden causar problemas de estómago.

Estos son generalmente Omeprazol o pantoprazol. Si el dolor es muy intenso, también es posible inyectar cortisona-que contenga medicación o anestésicos locales directamente en el espacio articular. Además, el brazo afectado debe inmovilizarse y enfriarse durante la fase aguda.

Si la inflamación es reumática, la enfermedad básica se trata adicionalmente con fármacos antirreumáticos y cortisol. Un remedio casero sencillo para tratar un codo inflamado es un sobre con requesón. Alivia las molestias por su efecto refrescante y antiinflamatorio.

Árnica el ungüento o el aceite también se pueden utilizar bien para aplicaciones externas. En homeopatía, potasio clorato se utiliza a menudo para inflamación del codo. Está disponible en forma de glóbulos o pomada.

La fisioterapia es particularmente útil si la inflamación es causada por una tensión excesiva o incorrecta en ciertos músculos. Aquí, los músculos se pueden fortalecer y acortar. Tendones se puede estirar de nuevo de manera específica mediante ejercicios para lograr un alivio de los síntomas. Un especial masaje La técnica se utiliza a menudo para este propósito (fricción cruzada).

El terapeuta en fisioterapia también tiene la posibilidad de tocar la articulación. Otras opciones terapéuticas incluyen choque tratamiento de olas usando ultrasonido, electroterapia o tratamiento con láser La medida que se aplique en cada caso individual depende de la gravedad de la inflamación. Si no hay mejoría con la implementación constante de opciones de terapia conservadora, se debe considerar una intervención quirúrgica.

Un caso especial es una inflamación bacteriana, en la que una terapia con medicamentos no suele ser suficiente. En la mayoría de los casos, una intervención quirúrgica es apropiada como primera medida para evitar una mayor destrucción de la articulación o la propagación de los gérmenes. Se abre la articulación, se limpia y se aplica un aspirador-riego-drenaje. Además, antibióticos debe ser tomada.