Electrocardiograma: tratamiento, efecto y riesgos

La electrocardiograma, o ECG, es un dispositivo médico que se utiliza para medir y registrar las diversas actividades eléctricas del corazón músculo.

¿Qué es un electrocardiograma (ECG)?

Electrocardiograma (ECG) es el registro de los impulsos eléctricos del corazón fibras musculares. Cada movimiento del corazón va precedido de excitación eléctrica. Esto se puede medir y mostrar de forma gráfica o digital con el ECG. Aquí hay un estrés ECG en el ergómetro. El ECG se utiliza principalmente en diagnósticos cardiológicos, así como en Medicina de emergencia y cuidados intensivos. La contracciones del músculo cardíaco están precedidos por impulsos eléctricos débiles. Estos son generados por el nódulo sinusal y transmitido a la Nodo AV a través de las distintas células. Esto da como resultado una actividad eléctrica continua del corazón. A través del ECG, estos cambios de voltaje eléctrico se pueden registrar a una frecuencia definida con precisión. Para la medición, se aplican electrodos en diferentes partes del cuerpo. Con la ayuda del dispositivo de ECG, los impulsos débiles del corazón se amplifican para que puedan registrarse. Debido a que las imágenes son curvas, también se denominan formas de onda cardíaca. El registro preciso de la suma de todas las actividades del corazón permite un valor de información muy alto y preciso.

Función, efecto y objetivos

El ECG se utiliza principalmente en el campo cardiológico. Es un componente esencial del diagnóstico cardiológico, pero también en la medicina intensiva. monitoreo de pacientes críticos. Por ejemplo, durante la cirugía, los pacientes son controlados por ECG. En Medicina de emergencia, el ECG es una de las herramientas más importantes, especialmente para pacientes con lesiones graves y pacientes con problemas cardíacos agudos. Las reanimaciones también se realizan aquí mediante un ECG. Además de ritmo cardíaco y el ritmo cardíaco, también se puede utilizar un ECG para determinar el tipo de posición del corazón. El principio básico de un ECG es siempre el mismo. Sin embargo, existen diferentes métodos y tipos de grabación. La elección del método apropiado depende del objetivo del examen. Se puede realizar un ECG en reposo, bajo estrés, oa largo plazo. Además de estos exámenes, en su mayoría ambulatorios, existe el llamado monitoreo, es decir, la constante monitoreo de pacientes críticos o en forma de telemetría. Aquí, los datos se envían a un receptor por radio. Además, un ECG se puede realizar en varias formas de medición, las derivaciones. Aquí, dependiendo del número de cables, se conectan diferentes números de electrodos. Sin embargo, se requieren al menos tres electrodos; un ECG estándar generalmente consta de doce (12-Lead ECG). Cuantas más derivaciones se registren, más significativo será el ECG, ya que las derivaciones se miden en diferentes direcciones. Esto proporciona una imagen completa, que forma la base para posteriores diagnósticos o tratamientos. medidas. Sin embargo, el ECG no solo se utiliza con fines de diagnóstico. Más bien, es un método indispensable para detectar peligros agudos como un ataque del corazón. Las diversas opciones de medición también permiten determinar la ubicación del infarto, ya que ya no hay actividad eléctrica en la zona del infarto. Esto es importante para operaciones o procedimientos mínimamente invasivos como cateterización cardiaca. Enfermedades del músculo cardíaco o pericardio Puede detectarse con la ayuda de un ECG, al igual que la sobredosis de algunos medicamentos o una deficiencia o exceso de minerales, ya que afectan la conducción. Un ECG también puede proporcionar información sobre la carga de trabajo adicional en un lado del corazón.

Riesgos y peligros

Lo más difícil de un ECG es la evaluación. Esto siempre debe hacerlo un especialista. Aunque los dispositivos modernos ahora muestran opciones de diagnóstico inicial, no sustituyen al ojo analítico y experimentado de un especialista. Dado que los dispositivos están sujetos a estrictos controles de calidad, rara vez se producen errores o fallas. En el peor de los casos, un paciente puede terminar en la mesa de operaciones sin ningún motivo. Por supuesto, esto es muy raro, pero el riesgo no es solo de fallas en el equipo, sino especialmente de errores de interpretación. Estos representan el mayor riesgo. Existe otro riesgo con el estrés ECG. Aquí, por ejemplo, en el caso de vasos, el estrés puede Lead a un infarto agudo en el peor de los casos; sin embargo, como esta prueba siempre se lleva a cabo bajo la supervisión de personal especializado, medidas se inician inmediatamente en caso de tales complicaciones. El ECG en reposo, por otro lado, no es peligroso. A pesar de los posibles riesgos, el ECG es uno de los métodos más confiables para la detección temprana de enfermedades cardíacas. Por tanto, consecuencias graves como una ataque del corazón a menudo se puede evitar.