Paleta congelada | Tratamiento Fisioterapia para un hombro calcificado

Hombro congelado

Un hombro congelado es un condición en el que la cápsula del hombro se hincha y se endurece, lo que restringe gravemente la libertad de movimiento del hombro. El hombro congelado a menudo se llama erróneamente artritis. Sin embargo, afecta a varios articulaciones y el hombro congelado solo afecta al articulación del hombro.

Por lo general, solo un hombro se ve afectado por la enfermedad inflamatoria. En el hombro congelado, se desarrolla tejido cicatricial en el cápsula articular, que lo espesa y endurece, dejando menos espacio para el movimiento. Las causas exactas de un hombro congelado no se conocen con exactitud, pero en la mayoría de los casos la enfermedad es consecuencia de una lesión previa que estuvo acompañada de una restricción del movimiento del hombro. Otros factores de riesgo son: Edad mayor de 40 años Sexo, el 70% de los afectados son mujeres Cirugía previa del articulación del hombro Condiciones preexistentes como diabetes, hipotiroidismo, enfermedad cardiovascular o enfermedad de Parkinson Los síntomas típicos de un hombro congelado son permanentes dolor, una sensación de rigidez y movilidad restringida del articulación del hombro.

El cuadro clínico se caracteriza por tres fases, la dolor fase, la fase de endurecimiento y la fase de descongelación. El hombro congelado suele desaparecer por sí solo después de 2 años como máximo.

  • Edad mayor de 40 años
  • Sexo, el 70% de los afectados son mujeres
  • Cirugía previa de la articulación del hombro.
  • Condiciones preexistentes como diabetes, hipotiroidismo, enfermedades cardiovasculares o enfermedad de Parkinson

Resumen

En resumen, se puede decir que un hombro calcificado puede ser muy doloroso en circunstancias normales y puede obstruir a la persona afectada en su día a día, pero suele desaparecer por sí solo. Si este no es el caso, existen varios enfoques terapéuticos y medicamentos que pueden brindar alivio. En cualquier caso, tiene sentido realizar los ejercicios de movilización por tu cuenta y evitar en lo posible una postura de alivio para evitar daños permanentes o el desarrollo de nuevos problemas. Si no está seguro, no dude en pedir consejo a su médico o terapeuta.