Hacer frente a las amenazas de suicidio | Depresión: información para familiares

Hacer frente a las amenazas de suicidio

Las amenazas de suicidio no son infrecuentes en relación con depresión. y debe tomarse en serio. No hay nada peor que ignorarlos o banalizarlos. No importa si realmente fueron dichos en serio o simplemente se dijeron.

Nunca podremos saber al 100% lo que realmente está sucediendo en el paciente. En la mayoría de las ciudades, encontrará equipos de intervención en caso de crisis en los que podrá obtener asesoramiento. Definitivamente, se debe alentar al paciente a buscar ayuda profesional.

Además, los equipos te ayudarán con muchos consejos. Por ejemplo, si tiene la sensación de que la persona deprimida está en grave peligro de muerte, no debe dudar en alertar a los servicios de emergencia y a la policía. También hay líneas directas con las que el paciente puede contactar en una situación aguda.

Definitivamente, uno debe hacerle consciente de esta posibilidad. Las situaciones agudas requieren procedimientos especiales. Incluso si el paciente no quiere que se informe al rescate y a la policía, debe hacerlo, incluso si en el peor de los casos viola la confianza.

Ilumina a la gente

Especialmente otros miembros de la familia, especialmente los niños, deben saber qué está pasando con la persona en cuestión. Es importante informar a los familiares cercanos para que todos puedan unirse. Sin embargo, no se deben tomar decisiones a espaldas del paciente. Si no quiere que determinadas personas sepan de su enfermedad, estos deseos deben tenerse en cuenta en cualquier caso. Una persona deprimida sigue siendo una persona responsable.

¿La depresión como motivo de separación?

Depresión es un serio enfermedad mental que puede ser estresante no solo para la persona afectada sino también para los familiares. Las relaciones en particular se ponen a prueba y están tan tensadas que casi cada segundo relación también puede romperse debido a la depresión. de un socio. Aunque la separación suele ser muy difícil para ambas partes involucradas, es posible que una de las partes no pueda hacer frente a la carga de la enfermedad.

Si la depresión es el único motivo de una separación, es recomendable informar al entorno social de la persona afectada sobre la intención de separarse, para que amigos y familiares sepan a tiempo y puedan prepararse para un posible agravamiento de los problemas. Sin embargo, no es posible dar consejos generales sobre cómo comportarse tras la separación, ya que esto depende de muchos factores como la gravedad de la depresión o la relación de la expareja tras la separación. Es útil discutir el papel en la vida de la expareja con el terapeuta de antemano.

Además, la cuestión de si dar a la relación una segunda oportunidad después de una terapia exitosa o en otras circunstancias depende en gran medida de la propia discreción y la de la pareja. Sin embargo, se debe tratar de aclarar la comprensión de la enfermedad y señalar a la persona afectada que no tiene la culpa de su enfermedad. condición.