Diagnóstico Latigazo

Diagnóstico

En particular, si está inconsciente, memoria pérdida, náusea y/o vómitos ocurra, el paciente debe consultar al médico inmediatamente. El médico intentará tomar un historial médico como parte del diagnóstico, en el curso del cual el paciente explicará el “accidente” y los síntomas que lo acompañan. Posteriormente, en el caso de latigazo, el médico organizará una examen físico para determinar la extensión exacta de la enfermedad y, si es necesario, confirmar o negar enfermedades más extensas, como lesiones en la columna con afectación ósea o cerebro lesiones.

Para poder evaluar esto con precisión, se realiza una radiografía de la columna cervical en la gran mayoría de los casos. En particular, se puede detectar y diagnosticar cualquier afectación ósea de la columna cervical. Si existe la sospecha de que las estructuras ligamentosas de la columna cervical también están involucradas, la resonancia magnética (MRI) de la columna cervical se puede utilizar como un procedimiento de imagen adicional además de la Rayos X imagen.

Sin embargo, la resonancia magnética no es un procedimiento estándar para esta enfermedad. Solo en casos excepcionales y con respecto a la sospecha descrita anteriormente, una resonancia magnética (MRI) de la columna cervical puede proporcionar más información. Además del examen físico y radiológico, siempre se debe verificar el estado de los nervios.

La movilidad ocular también es de gran importancia en latigazo lesiones, ya que posiblemente puede proporcionar indicios de una concusión. Este es especialmente el caso en los casos en que el cabeza no sólo fue "arrojado" dos veces con sacudidas en diferentes movimientos, sino que también la cabeza fue golpeada contra un objeto. El examen de la estatura física, la preparación de un Rayos X imagen, así como el examen del estado de los nervios, la movilidad del ojo y el órgano del equilibrio habitualmente forman parte de la delimitación del cuadro clínico. sistema nervioso no puede excluirse, pueden ser necesarias más medidas de diagnóstico.

Dichos exámenes incluyen exámenes neurológicos como la medición de la velocidad de conducción nerviosa (NLG), electromiografía (EMG) o una resonancia magnética de la columna cervical. Las resonancias magnéticas se realizan principalmente cuando hay indicios de Lesiones en los tejidos blandos. En casos raros, puede ser necesario visualizar el cerebro mediante resonancia magnética o tomografía computarizada, ultrasonido examen de la gran cervical la arteria o un diagnóstico de líquido cefalorraquídeo (examen del líquido cefalorraquídeo).

Estos exámenes solo se utilizan en casos excepcionales, por lo que no se discutirán más aquí. Además del examen físico y radiológico, siempre se debe verificar el estado de los nervios. La movilidad ocular también es de gran importancia en latigazo lesión, ya que puede proporcionar indicaciones de una concusión.

Este es especialmente el caso en los casos en que el cabeza no solo fue “arrojado” dos veces con diferentes movimientos, sino que también la cabeza fue golpeada contra un objeto. El examen de la estatura física, la preparación de un Rayos X imagen, así como el examen del estado de los nervios, la movilidad del ojo y el órgano del equilibrio son habitualmente parte de la delimitación del cuadro clínico. En los casos en que una lesión en el sistema nervioso no puede excluirse, pueden ser necesarias más medidas de diagnóstico.

Dichos exámenes incluyen exámenes neurológicos como la medición de la velocidad de conducción nerviosa (NLG), electromiografía (EMG) o una resonancia magnética de la columna cervical. Las resonancias magnéticas se realizan principalmente cuando hay indicios de Lesiones en los tejidos blandos. En casos raros, puede ser necesario visualizar el cerebro mediante resonancia magnética o tomografía computarizada, ultrasonido examen de la gran cervical la arteria o un diagnóstico de líquido cefalorraquídeo (examen del líquido cefalorraquídeo). Estos exámenes solo se utilizan en casos excepcionales, por lo que no se discutirán más aquí. La figura ilustra la secuencia cronológica de una distorsión de la columna cervical por latigazo cervical en una colisión trasera.