Fototerapia
Para las personas que padecen una fuerte alergia al sol, el uso de un llamado fototerapia (también como fotoendurecimiento) en el dermatólogo puede ser útil. El médico irradia la piel con radiación UV-B durante un período breve todos los días durante varias semanas. La fototerapia se realiza en dosis estrictamente controladas, que se van incrementando con el tiempo, lo que poco a poco acostumbra la piel al sol y reduce o previene por completo la reacción alérgica.
Fotoquimioterapia
En el caso de alergias muy graves o personas extremadamente sensibles a la luz, el médico puede intensificar la fototerapia combinándolo con la administración de ciertos medicamentos que inhiben la sistema inmunológico. Este enfoque de tratamiento relativamente nuevo se llama fotoquimioterapia y solo se usa cuando ninguna de las terapias mencionadas anteriormente ha mostrado ningún efecto.
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