Vitamina A: evaluación de seguridad

La autoridad europea de seguridad alimentaria (EFSA) evaluó por última vez vitaminas y minerales para la seguridad en 2006 y estableció un nivel de ingesta superior tolerable (UL) para cada micronutriente, siempre que se dispusiera de datos suficientes. Este UL refleja el nivel máximo seguro de un micronutriente que no causará Efectos Adversos cuando se toma diariamente de todas las fuentes durante toda la vida.

La ingesta diaria máxima segura para vitamina A es 3 mg (= 3,000 µg). 3,000 µg de vitamina A es equivalente a 10,000 UI (Unidades Internacionales). La cantidad diaria máxima segura para vitamina A es casi 4 veces la ingesta diaria recomendada por la UE (valor de referencia de nutrientes, VRN).

Este valor se aplica a mujeres en edad fértil, mujeres embarazadas, mujeres lactantes y hombres. La EFSA estableció este valor con respecto a la seguridad del feto para las mujeres en edad fértil para proteger la vida por nacer de los efectos teratogénicos (efectos que pueden causar malformaciones en el embrión).

La UL no se aplica a mujeres posmenopáusicas. Se recomienda que limiten su ingesta de vitamina A a 1.5 mg por día debido a un mayor riesgo de osteoporosis (pérdida de masa ósea) y fracturas (rotura huesos).

Más del 95% de la ingesta diaria de vitamina A de la población está por debajo del máximo de 3 mg de retinol. Provitamina A ingerida (p. Ej. beta-caroteno) se convierte en vitamina A en el cuerpo solo en una situación de deficiencia.

En estudios, una correlación entre una alta ingesta de vitamina A y hígado La cirrosis (etapa terminal de la enfermedad hepática crónica) solo se observó por encima de una cantidad de 7.5 mg de vitamina A por día, tomada durante 6 años.

Para las mujeres embarazadas, se aplica lo siguiente bajo aspectos de precaución para el feto:

Las mujeres embarazadas tienen una mayor necesidad de vitamina A. Debido a la gran importancia de la vitamina para pulmón desarrollo y maduración, se debe prestar atención a un suministro adecuado, especialmente en el segundo y tercer trimestre (tercer trimestre).

Una fase sensible para el embrión existe solo en los primeros dos meses. Durante este tiempo, el feto puede reaccionar a cantidades inusualmente excesivas de vitamina A. Sin embargo, con la ingesta habitual de vitamina A en un dieta, las mujeres embarazadas están lejos de cantidades excesivas que puedan tener un efecto negativo en el feto. Tales cantidades no pueden lograrse mediante el consumo de alimentos y mediante preparaciones de sustancias vitales dosificadas correctamente.

Solo el consumo de hígado y los productos que contienen hígado ocupan un lugar especial y, con sus niveles incontrolablemente altos de vitamina A, se encuentran en un rango que puede tener un efecto negativo en el desarrollo del feto. Por tanto, las mujeres embarazadas deben evitar comer hígado durante el primer trimestre (tercer trimestre). Otros alimentos que contienen vitamina A no suponen un mayor riesgo para el feto. Provitaminas de vitamina A (p. Ej. beta-caroteno) son una buena alternativa, ya que pueden absorberse de forma controlada y convertirse en vitamina A según sea necesario. No es posible una sobredosis de vitamina A.