Rechinar los dientes: causas y tratamiento

Breve descripción

  • Causas: Estrés, dientes o mandíbulas desalineados, coronas o empastes demasiado grandes, demasiado alcohol o cafeína, ciertos medicamentos, afecciones subyacentes como el síndrome de piernas inquietas, pausas respiratorias nocturnas, problemas circulatorios, hemorragia cerebral, epilepsia, enfermedad de Huntington, enfermedad de Parkinson.
  • Síntomas: apretar los dientes rítmicamente e involuntariamente, a menudo con movimientos parecidos a los de masticación. Generalmente por la noche, pero a veces durante el día. Posibles síntomas acompañantes: tensión muscular con dolor de cabeza, dolor de cuello, dolor de mandíbula, dolor facial. Dientes dolorosos, porosos, daños dentales severos hasta la pérdida de dientes.
  • Tratamiento: según la causa, p. ej. corrección de coronas o empastes demasiado grandes, férulas de mordida, ejercicios de aflojamiento y relajación en caso de rechinamiento de dientes provocado por el estrés, fisioterapia y, si es necesario, uso breve de analgésicos y/o relajantes musculares. psicoterapia para estresores psicológicos más profundos, procedimientos de biorretroalimentación.
  • Pronóstico: Con tratamiento temprano, el pronóstico es bueno. Por lo general, así se pueden evitar daños posteriores (graves) a los dientes.

Rechinar los dientes: causas

Las principales causas del rechinar de dientes (bruxismo) son:

  • Estrés: Una de cada dos personas reacciona con un rechinar temporal de los dientes ante un sobreesfuerzo profesional o privado. Pero sólo uno de cada cinco desarrolla un problema crónico.
  • Oclusión alterada: si se altera la oclusión de las mandíbulas, puede producirse rechinar los dientes. Los dientes desalineados, así como las coronas o empastes que no encajan, pueden provocar este tipo de problemas en la mandíbula. Otra causa es el crecimiento de los dientes. Esto sucede, por ejemplo, cuando a uno se le cae un diente. La contraparte correspondiente (en la mandíbula opuesta) ya no encuentra resistencia y puede crecer sin obstáculos: el resultado es una mordida alterada entre la mandíbula superior e inferior, a menudo acompañada de rechinamiento de los dientes.
  • Enfermedades: A veces, detrás del rechinar de dientes se esconden enfermedades como el síndrome de piernas inquietas (síndrome de piernas inquietas), la apnea obstructiva del sueño (pausas respiratorias nocturnas), la reducción del flujo sanguíneo (isquemia), la hemorragia cerebral, la epilepsia nocturna, la corea de Huntington, el síndrome de Parkinson.

Si no se puede encontrar una causa médica clara para rechinar los dientes, la afección es bruxismo primario. En este caso, el estrés puede influir. Los médicos hablan de bruxismo secundario cuando se puede identificar un desencadenante específico del rechinar de dientes, por ejemplo, un trastorno neurológico o psiquiátrico, trastornos del sueño o medicación.

Rechinar los dientes: Bebé y niño

Aproximadamente la mitad de los bebés empiezan a rechinar los dientes a la edad de diez meses. Esto no es motivo de preocupación, ya que así es como se alinean o “pulen” los nuevos dientes de leche. Cuando se ha caído el último diente de leche, el bruxismo suele desaparecer también.

Puedes leer más sobre este tema en nuestro artículo “El rechinar de dientes en niños y bebés”.

Rechinar los dientes: síntomas

Cuando las personas rechinan los dientes (bruxismo), involuntariamente presionan los dientes de la mandíbula superior e inferior sin perseguir un propósito funcional (como masticar). También pueden producirse movimientos rítmicos, de trituración o de masticación.

Lo fatal del rechinar de dientes: se ejerce una presión muy fuerte sobre los dientes y las articulaciones de la mandíbula. Son posibles hasta 480 kilogramos por centímetro cuadrado (kg/cm2), ¡eso es diez veces la presión que se produce al masticar! Y estas enormes fuerzas no sólo tensionan los dientes y las mandíbulas durante un breve periodo de tiempo: el rechinamiento de los dientes puede durar hasta 45 minutos al día.

Esta enorme carga desgasta permanentemente el esmalte y expone la dentina (hueso del diente) junto con las vías nerviosas. El resultado son dientes cada vez más porosos y sensibles al dolor.

Rechinar los dientes durante el sueño y durante el día.

La mayoría de quienes la padecen rechinan los dientes mientras duermen. Entonces los médicos hablan de bruxismo nocturno o bruxismo del sueño.

Menos común es el bruxismo diurno (bruxismo despierto), es decir, rechinar los dientes durante el día. En este caso, las mandíbulas normalmente solo se aprietan con fuerza, sin rechinar los dientes.

Bruxismo céntrico y excéntrico

Algunas personas inconscientemente aprietan los dientes con mucha fuerza. En este bruxismo céntrico actúan fuerzas extremadamente fuertes sobre los dientes y las articulaciones de la mandíbula.

En el bruxismo excéntrico los dientes se frotan entre sí, lo que produce un chirrido más o menos fuerte.

Rechinar los dientes: ¿Qué ayuda?

Si nada de esto ayuda, debes consultar a tu médico o dentista. Él le asesorará sobre la elección de la terapia adecuada. Si la causa del rechinamiento de los dientes es, por ejemplo, una corona o un empaste demasiado grande, el dentista puede rectificarlo y así eliminar fácilmente el bruxismo. Una férula de mordida protege los dientes de la abrasión y de daños mayores. Si el rechinar de dientes es provocado por una afección subyacente (como el síndrome de piernas inquietas), se debe tratar en consecuencia.

A continuación, aprenderá más sobre opciones de tratamiento importantes para rechinar los dientes.

Ejercicios de relajación

En caso de rechinar los dientes debido al estrés, también debería probar métodos de relajación. Esto puede reducir la tensión interna y contrarrestar el rechinamiento de los dientes. Los ejercicios también pueden ayudar contra los dolores de cabeza y el dolor de mandíbula asociados con rechinar los dientes.

Los métodos probados para reducir el estrés incluyen:

  • Entrenamiento autógeno
  • Relajación muscular progresiva según Jakobsen

Férula de mordida

El dentista coloca individualmente una férula de mordida (férula oclusal). Evita el contacto directo entre los dientes al morder, protegiendo así la estructura dental y el periodonto, y contribuye a una posición relajada de los maxilares superior e inferior.

Consejo: Haga que su dentista le revise los dientes periódicamente (cada seis meses). De esta manera se puede detectar a tiempo cualquier daño en los dientes.

Fisioterapia

Medicamentos

En determinadas circunstancias, los analgésicos o relajantes musculares son útiles para rechinar los dientes. Sin embargo, sólo deben usarse por un corto tiempo.

Psicoterapia

A menudo, el estrés provoca rechinar los dientes. Si este estrés tiene causas psicológicas más profundas, la psicoterapia puede ayudar, además de ejercicios de relajación como el entrenamiento autógeno o la relajación muscular progresiva, según Jakobsen.

Procedimientos de biorretroalimentación

Los métodos de biorretroalimentación también son eficaces para rechinar los dientes. Con la ayuda de dispositivos electrónicos, las personas aprenden a tomar conciencia de procesos físicos inconscientes, como por ejemplo rechinar los dientes. Esto permite controlarlos voluntariamente, por ejemplo relajando conscientemente los músculos de la mandíbula.

Rechinar los dientes: Diagnóstico

El dentista comprueba qué tan pronunciado es el bruxismo y hasta qué punto los dientes ya están dañados. Los signos de bruxismo incluyen:

  • músculos masticadores sensibles a la presión
  • marcas de dientes en la lengua y la mejilla
  • superficies oclusales lisas y pulidas
  • Grietas y astillas en el esmalte dental.
  • astillado de la estructura dental, los cuellos de los dientes y los bordes incisales
  • dientes sensibles al dolor

Rechinar los dientes: pronóstico

A la mayoría de los que padecen bruxismo se les puede ayudar bien. El pronóstico es mejor cuanto antes se trate el rechinar de dientes. Si espera demasiado, normalmente es inevitable que se produzcan daños graves en los dientes y los síntomas que lo acompañan, como dolor y tensión. Por eso, si sospecha que le rechinan los dientes, debe hacer algo inmediatamente. A veces, unos simples ejercicios de relajación son suficientes para controlar el rechinar de dientes. En caso contrario, deberá contactar con su médico o dentista.