Duración de la rodilla de un corredor | Rodilla del corredor

Duración de la rodilla de un corredor

La cantidad de tiempo que tarda un rodilla del corredor para recuperar y curar completamente las estructuras dañadas puede variar mucho. Esto depende principalmente de la extensión del daño y la inflamación de las estructuras afectadas, así como de la terapia y el comportamiento después de la aparición de los síntomas. Lo más importante es que el estrés que provocó la aparición de las molestias específicas se previene inicialmente y, por lo tanto, las estructuras inflamadas afectadas se conservan. Una mayor tensión en la fascia puede conducir a un desarrollo crónico de la lesión que puede durar meses o incluso años.

Con una adecuada terapia del rodilla del corredor y la protección consiguiente, la lesión debería curar después de 6-8 semanas. Solo se recomienda una acumulación lenta del alcance de las actividades deportivas hacia el final de la fase de curación. Debería dolor ocurren durante actividades deportivas ligeras, se recomienda un enfoque de esperar y ver y una mayor protección.

Resumen

A rodilla del corredor es un dolor síndrome que es particularmente notable al caminar o correr. Es causada por constricciones entre huesos en el exterior de la inferior pierna y el músculo que se guía sobre él. Cada movimiento del pierna (flexión, agachamiento) provoca un aumento de la fricción entre el músculo (tracto iliotibial) y el proceso óseo.

Esta fricción puede conducir cada vez más a dolor durante los movimientos. Se habla entonces de la llamada rodilla del corredor. Además del examen médico general, el médico preguntará al paciente sobre los factores de riesgo que pueden conducir a la rodilla de un corredor, y especialmente sobre el carácter doloroso indicado para la rodilla de un corredor.

El dolor es principalmente tirando, cuya, dolor punzante, que puede formarse en el exterior de la parte inferior pierna pero también puede extenderse hacia arriba hasta la cadera. Los primeros síntomas de la rodilla de un corredor pueden ser dolor al bajar una pendiente. En etapas avanzadas, también se puede desencadenar un dolor correspondiente al caminar cuesta arriba o cuando correr en un plano recto.

En algunos casos también existen restricciones funcionales en los movimientos. Además del daño a los ligamentos externos o menisco, bursitis, es decir, inflamación de la bolsa, también debe excluirse. Aquí, el médico realiza maniobras de movimiento típicas sobre el paciente acostado, que causarían molestias en las causas del diagnóstico diferencial.

Para descartar artrosis, un Rayos X de la rodilla, y para descartar ligamentos o menisco daño, también se puede realizar un examen de resonancia magnética. Después del diagnóstico de la rodilla de un corredor, el deporte que provocó la activación debe reducirse o detenerse por completo. En cambio, deportes alternativos como nadar or aptitud se puede realizar el entrenamiento.

En el momento del dolor agudo, la rodilla se puede enfriar con ungüentos o bolsas de hielo. Además, los ungüentos antiinflamatorios (p. Ej. Diclofenac) puede ser usado. A largo plazo, se puede intentar ampliar la estrecha brecha entre el hueso y el músculo.

Esto debe lograrse con se extiende ejercicios (varias veces al día). Casi nunca está indicada una intervención quirúrgica. La forma de tratamiento consiste en fisioterapia y fisioterapia por un lado y reducción de factores de riesgo (elección de deporte) por otro.