Diagnósticos | La eliminación de los sacos lagrimales.

Diagnóstico

El diagnóstico óptico es relativamente simple, porque incluso un lego médico puede reconocer fácilmente las bolsas debajo de los ojos. Sin embargo, depende del médico tratante aclarar si la hinchazón es permanente o temporal y si la causa es otra enfermedad, una predisposición genética o un estilo de vida poco saludable. Una vez que todos estos factores se hayan comparado entre sí, ahora se puede tomar una decisión sobre cómo proceder.

Al hacerlo, también debe tenerse en cuenta el sufrimiento que tiene el paciente bajo su apariencia cambiada. Además, debe determinarse el contenido de los sacos lagrimales, porque un almacenamiento puro de linfa El líquido generalmente se puede reducir mediante una ingesta alta de líquidos y cremas descongestionantes. Sin embargo, el almacenamiento de tejido graso solo se puede eliminar quirúrgicamente. En conclusión, el médico y el paciente deben decidir juntos si la cirugía es una opción, o si los cambios en la vida diaria y el uso de remedios caseros y preparaciones medicinales son suficientes como alternativa por el momento.

Procedimiento

La extirpación de los sacos lagrimales se puede realizar quirúrgicamente. Para este propósito, un paciente debe consultar a un experimentado párpado cirujano o cirujano plástico. Un corto anestesia general Se recomienda para este procedimiento, ya que el paciente no debe moverse durante esta operación, ya que el cirujano corta muy cerca del ojo, lo que puede tener graves consecuencias en caso de movimientos no planificados.

Para ello, se debe realizar una consulta previa con el anestesiólogo responsable para elegir una forma de anestesia y minimizar los posibles factores de riesgo. En el quirófano, el equipo está formado por un anestesiólogo, cirujano, asistentes y enfermeras operativas especializadas. La incisión, que realiza el cirujano, se realiza a través del interior de la párpado o generalmente directamente debajo de la línea de las pestañas, dependiendo de la severidad del desarrollo de los sacos lagrimales, para hacer que las cicatrices resultantes parezcan lo más discretas posible y ocultarlas por medio de los pliegues cutáneos recién formados. abre el tejido graso de la extremidad inferior se redistribuye o se extrae y se aspira el exceso de líquido linfático.

Además, se extrae una pequeña parte del tejido subcutáneo. Es particularmente importante asegurarse de que el endurecimiento de la piel no provoque un tirón en la extremidad inferior, de modo que sobresalga del globo ocular y se desarrolle una llamada "canción caída". Para evitar esto, el cirujano también puede realizar una inserción muscular en el borde del ojo. Además, cabe señalar que la eliminación del tejido graso ha reducido la distancia desde el vasos suministrando el ojo y la cuenca del ojo a la piel superficial. Esto puede conducir al desarrollo de ojeras de apariencia ligeramente azulada.