Primeros auxilios en caso de intoxicación.

Breve descripción

  • ¿Qué es el envenenamiento? El efecto nocivo de una sustancia extraña o tóxica en el cuerpo.
  • ¿Cómo se puede reconocer el envenenamiento? Dependiendo del tipo de intoxicación, p.e. náuseas, vómitos, diarrea, temblores, vértigo, convulsiones, pérdida del conocimiento, insuficiencia cardiovascular, paro respiratorio.
  • ¿Qué hacer en caso de intoxicación? En caso de (sospecha) de intoxicación, siempre debe ponerse en contacto con un médico o un médico de urgencias.

¡Atención!

  • Algunos envenenamientos son sólo levemente peligrosos, mientras que otros pueden incluso ser fatales. Los profanos difícilmente pueden evaluar esto, por lo que siempre se debe llamar a un médico si se sospecha de intoxicación.
  • ¡Aléjate de los remedios caseros en caso de intoxicación! Por ejemplo, nunca le dé de beber leche a la persona afectada, ya que esto podría permitir que el veneno ingrese al torrente sanguíneo aún más rápidamente.
  • Hoy en día, los médicos rara vez inducen el vómito en caso de intoxicación, porque esto sólo puede eliminar una pequeña cantidad de veneno del cuerpo y también conlleva riesgos (por ejemplo, el vómito puede llegar a la tráquea o una sustancia corrosiva puede deslizarse por el esófago por segunda vez). ¡Las personas no profesionales nunca deben inducir el vómito a las personas afectadas!

Envenenamiento: ¿Qué es?

El envenenamiento (intoxicación médica) es un daño al cuerpo causado por el contacto con una sustancia tóxica. El contacto puede ocurrir de varias maneras:

  • Ingestión
  • Contacto con la piel y/o membranas mucosas (por ejemplo, ojos o nariz)

Algunas sustancias que provocan intoxicaciones son tóxicas incluso en pequeñas cantidades. Otros, en cambio, normalmente no son tóxicos (p. ej. espuma de afeitar, pasta de dientes, tiza para pizarra, preparados vitamínicos) y sólo resultan peligrosos en cantidades mayores.

Casi todas las sustancias pueden ser tóxicas en dosis adecuadas: “la dosis produce el veneno” (Paracelso).

Envenenamiento no intencionado e intencionado

Puede producirse una intoxicación involuntaria, por ejemplo, si su hijo bebe de lo que usted cree que es una botella de refresco en la que guarda productos de limpieza domésticos o cera para muebles. Mezclar medicamentos o manipular productos químicos tóxicos también puede ser causa de intoxicación involuntaria.

El envenenamiento intencional a menudo tiene como objetivo matar o al menos dañar a usted mismo o a otra persona. Esto se puede hacer ingiriendo un veneno o una sobredosis de medicamento. A veces también se envenena deliberadamente a las personas para dejarlas indefensas (por ejemplo, por violación o robo).

Tipos de envenenamiento

Los principales tipos de intoxicaciones son:

Intoxicaciones alimentarias: Resultan del consumo de alimentos en mal estado. La causa exacta de los síntomas son, por ejemplo, toxinas, bacterias o parásitos en los alimentos.

Intoxicación por alcohol: si alguien consume grandes cantidades de alcohol en un corto período de tiempo, esto resulta en una intoxicación por alcohol. Las consecuencias dependen del grado de intoxicación. Un nivel de alcohol en sangre de cinco por mil o más es generalmente fatal. Por cierto, el alcohol no sólo se encuentra en el vino, la cerveza, etc., sino también, por ejemplo, en algunos productos cosméticos, desinfectantes y productos de limpieza.

Intoxicación por plantas: esto ocurre a menudo en niños (pequeños) que descuidadamente se llevan a la boca bayas u hojas de colores. Ingredientes como aceites esenciales o toxinas son responsables de los síntomas de intoxicación. Los adultos también pueden contraer intoxicación por plantas, por ejemplo, si accidentalmente recogen y comen hojas de lirio de los valles de aspecto similar mientras buscan ajos silvestres.

Intoxicación por medicamentos: Esto es causado por una sobredosis de un medicamento. Esto puede ocurrir accidentalmente, por ejemplo, en personas mayores. Sin embargo, el envenenamiento con medicamentos suele ser intencionado, como un intento de suicidio.

Envenenamiento con gases: La inhalación de una amplia variedad de gases (por ejemplo, monóxido de carbono) también puede provocar síntomas de envenenamiento. Un ejemplo es la intoxicación por inhalación de humo (intoxicación causada por la inhalación de humo o gases de fuego).

Intoxicación por metales pesados: suele ser una intoxicación gradual: los afectados ingieren inconscientemente durante un período de tiempo más largo pequeñas cantidades de un metal pesado tóxico (como hierro, plomo, mercurio, cobre) que se acumula en el cuerpo. Esto puede ocurrir, por ejemplo, a través de alimentos contaminados (por ejemplo, pescado contaminado con mercurio) o al beber agua de tuberías de plomo.

Envenenamiento: ¿Cómo reconocerlo?

Los síntomas de intoxicación dependen, entre otras cosas, del tipo y dosis de la sustancia tóxica. Además, las personas pueden reaccionar de manera diferente ante la misma sustancia tóxica. Los síntomas generales de intoxicación son, por ejemplo.

  • Náuseas, vómitos, diarrea
  • dolor abdominal
  • Dolor de cabeza, mareos
  • Estados de agitación, alucinaciones, confusión.
  • Pulso acelerado o ralentizado.
  • Palidez, enrojecimiento de la piel, sensación de calor.
  • choque
  • Problemas respiratorios hasta paro respiratorio.
  • Insuficiencia cardiovascular

Dependiendo del efecto del veneno, también pueden aparecer otros síntomas, como convulsiones, salivación y lagrimeo, parálisis y sudoración. Si el veneno entra en contacto con la piel, puede reaccionar con sarpullido y ampollas, y con un contacto crónico con inflamación (dermatitis). El contacto visual con venenos provoca dolor y enrojecimiento de los ojos. Además, el paciente ya no puede ver tan bien o no ve nada en el ojo afectado.

Envenenamiento: medidas de primeros auxilios.

Lo que debes hacer si quieres ayudar a alguien que ha sido envenenado siempre depende de con qué ha sido envenenado, qué síntomas presenta y qué tan grave es el envenenamiento.

En caso de intoxicación a través del tracto digestivo (p. ej. con alcohol, medicamentos, alimentos venenosos o en mal estado, plantas venenosas, productos químicos), se deben tomar las siguientes medidas de primeros auxilios:

Calme a la persona afectada, especialmente si es un niño, y mantenga la calma usted mismo.

Llama a los servicios de emergencia (112). Luego llame al centro de control de intoxicaciones de su región. El personal de allí le dirá lo que puede o debe hacer.

Si la persona responde, abra la boca e intente limpiar con un dedo los restos de la sustancia ingerida.

Conserva todos los restos que puedan ser la causa de la intoxicación (p. ej. restos de comida, restos de setas, comprimidos, partes de plantas). Llévelos (y/o cualquier vómito) al médico o al hospital para que éste pueda determinar cuál es la intoxicación.

Si el afectado vomita por sí solo, puedes ayudarle apoyándole la cabeza o acariciándole la espalda para tranquilizarle.

Primeros auxilios en caso de intoxicación por gas.

En caso de intoxicación por gas, primero se debe sacar a la persona afectada de la zona de peligro (¡siempre que no se ponga en peligro!) y sacarla al aire libre. Alternativamente, puedes ventilar bien la habitación para que los gases se disipen.

Preste atención a su seguridad: si se escapan gases en espacios cerrados, no sólo son tóxicos, sino que a menudo también son fácilmente inflamables. El fuego abierto o las chispas que vuelan pueden encender el gas.

Sólo cuando la persona afectada haya sido rescatada de la situación peligrosa se recomiendan medidas adicionales de primeros auxilios, es decir, calmar al paciente, colocarlo en posición de recuperación si está inconsciente y reanimarlo si es necesario.

Primeros auxilios en caso de intoxicación por productos químicos.

Si a alguien le han entrado productos químicos (por ejemplo, ácido) en los ojos o en la piel, enjuague bien el área con agua fría y limpia durante al menos diez minutos. Si los ojos están afectados, mantenga el párpado abierto lo más posible y enjuague siempre desde la nariz hasta la sien.

No le quites a la persona afectada la ropa empapada en el producto químico: ¡podrías rasgar la piel que está debajo!

Intoxicación: ¿Cuándo acudir al médico?

Envenenamiento: exámenes del médico.

Para poder iniciar el tratamiento adecuado, el médico debe averiguar más sobre la posible causa y la gravedad de la intoxicación.

Para ello, primero obtendrá información importante en una entrevista (anamnesis): si es posible, preguntará al paciente con qué sustancias ha estado en contacto (por ingestión, inhalación, tacto, etc.). También preguntarán qué cantidad de una comida sospechosa se comió o qué cantidad de una sustancia química se tragó, por ejemplo. También es importante saber cuándo ocurrió esto y qué tan pronto se desarrollaron los síntomas. Si el paciente no responde o es demasiado joven, usted, como socorrista, puede proporcionar esta información necesaria.

También es útil para el médico si usted, como socorrista, ha recuperado la comida venenosa, el medicamento, el producto químico y/o el vómito del paciente. Esto facilita la determinación de la causa exacta del envenenamiento.

Un examen físico (que incluye medición de la presión arterial, etc.) proporcionará al médico información sobre el estado general del paciente. También puede proporcionar pistas sobre el tipo de intoxicación. Por ejemplo, algunas toxinas modifican el olor del aliento de forma característica. Y cualquier lugar de inyección puede indicar que el paciente se ha inyectado drogas.

  • Análisis de sangre: la causa de la intoxicación (drogas, monóxido de carbono, etc.) a menudo se puede detectar en la sangre. Además, los valores sanguíneos suelen indicar posibles disfunciones orgánicas (como el hígado o los riñones) como consecuencia de la intoxicación.
  • Prueba de orina: Esta prueba se puede utilizar para detectar drogas, por ejemplo.
  • Examen de heces: el médico hará analizar una muestra de heces si sospecha, por ejemplo, de intoxicación por salmonela.
  • Examen por rayos X: a veces la causa del envenenamiento se puede identificar mediante imágenes de rayos X, por ejemplo, metales como plomo, paquetes de drogas ingeridos (en el caso de mensajeros de drogas), baterías ingeridas o restos de animales provenientes del ataque de un animal venenoso. (por ejemplo, dientes venenosos).

Envenenamiento: tratamiento por parte de un médico.

El envenenamiento no siempre requiere tratamiento médico. Si es así, puede ser necesaria la hospitalización en determinadas circunstancias. El tratamiento consiste en controlar o estabilizar el estado de salud del paciente y ayudar al organismo a excretar más rápidamente el veneno ingerido (normalmente a través de la orina) o a desactivarlo (normalmente a través del hígado).

Asegurar la función corporal

En caso de insuficiencia renal, el paciente puede recibir lavado de sangre (diálisis). En casos muy graves, en los que el hígado y/o los riñones se han vuelto permanentemente disfuncionales como resultado del envenenamiento, puede ser necesario un trasplante de órgano.

Prevenir la absorción y propagación del veneno.

El médico puede administrar carbón activado si la persona afectada ha ingerido veneno. Se une a la sustancia venenosa en el tracto digestivo para que ya no pueda ingresar al torrente sanguíneo. Sin embargo, el carbón activado no es eficaz contra todos los venenos; es ineficaz contra muchos productos químicos domésticos o alcohol. Tampoco tiene ningún efecto sobre las toxinas que ya han entrado en el torrente sanguíneo.

Si el veneno se ingiere por vía oral, también puede tener sentido bombear el estómago de la persona afectada. El médico hará esto si el veneno es muy peligroso o el estado general de salud del paciente es malo.

Administrar un antídoto

Existen antídotos especiales para algunos venenos (por ejemplo, paracetamol, heroína y algunos venenos de serpiente). Su administración puede resultar útil en casos de intoxicaciones graves. Sin embargo, la persona afectada suele recuperarse por sí sola.

Medidas adicionales

Dependiendo del tipo y alcance de la intoxicación, pueden resultar útiles otras medidas. Por ejemplo, si sustancias tóxicas entran en contacto con los ojos o la piel de la persona afectada, el médico enjuagará las partes respectivas del cuerpo con abundante agua (solución salina).

Prevenir el envenenamiento

Varias medidas de precaución reducen el riesgo de intoxicación accidental. Son especialmente aconsejables en hogares con niños:

  • Mantenga los medicamentos en un lugar inaccesible a los niños. Para este propósito, lo mejor es un botiquín con cerradura.
  • Guarde los medicamentos bajo llave después de cada uso, incluso si los necesita varias veces al día (usted o alguien más en su hogar).
  • Nunca deje medicamentos tirados por ahí. Las pastillas de colores en particular son muy similares a los dulces, lo que las hace fáciles de agarrar para los niños pequeños.
  • Mantenga siempre los productos químicos domésticos como productos de limpieza, lavavajillas y detergentes fuera del alcance de los niños, preferiblemente en un armario con llave.
  • Nunca transfiera productos químicos a envases de alimentos, p. en una botella de jugo. Si lo hace, ¡etiquete el recipiente en forma grande y clara!
  • En general, siempre etiquete claramente los recipientes que contengan productos químicos u otros venenos y asegúrese de que tengan cierres a prueba de niños.
  • No se distraiga si acaba de abrir productos químicos domésticos. Vuelve a cerrar la botella o recipiente cuando prestes atención a otros niños, contestes una llamada telefónica o cuando suene el timbre.
  • Mantenga las bebidas alcohólicas fuera del alcance de los niños. Incluso pequeñas cantidades de alcohol son muy peligrosas para los niños pequeños. Es mejor mantener las bebidas alcohólicas bajo llave para que los niños mayores no se sientan tentados a probarlas.
  • Enseñe a sus hijos sobre los peligros de los medicamentos, los productos químicos domésticos, las plantas venenosas, los hongos, los cigarrillos y el alcohol desde una edad temprana, pero de una manera adecuada a su edad.
  • Discuta y revise medidas para prevenir el envenenamiento en otros hogares donde su hijo suele pasar tiempo, p. con los abuelos o la niñera.