Diagnóstico y terapia | Lesión de menisco

Diagnóstico y terapia.

El diagnóstico de una menisco la lesión requiere un historial médico y un examen clínico posterior. Durante este examen diferentes menisco los signos se pueden probar. Estos incluyen el signo de Steinmann I (dolor ocurre en un menisco interno lesión cuando el menisco externo está girado y en un exterior lesión de menisco cuando menisco interno gira), el signo de Steinmann II (dolor se mueve dorsalmente cuando el articulación de la rodilla está doblada), el signo de Payr (cuando se sienta con las piernas cruzadas, la presión en el espacio interior de la articulación causa dolor cuando el interior menisco está desgarrado), la prueba de Apley (el paciente acostado estómago siente dolor cuando las rodillas se doblan en un ángulo de 90 ° y se aplica presión a la planta del pie en esta posición durante la interna o Rotación externa) y la activación de estrés en varo y valgo, que provoca dolor por compresión si hay una lesión en el menisco.

Además, en algunos casos puede resultar útil realizar una Rayos X para detectar cualquier lesión ósea. Además, un artroscopia de la rodilla (por lo que el uso de imágenes por resonancia magnética (MRI) ya no es necesario en el caso de una menisco roto), que suele incluir tratamiento. Cuando se realiza una cirugía artroscópica de la rodilla, se puede extirpar cualquiera de las partes del menisco (meniscectomía), por lo que se debe tener cuidado de eliminar la menor cantidad de tejido posible para evitar más tarde artrosis de las articulación de la rodilla, o los desgarros de menisco deben suturarse, técnica que debe realizarse especialmente en pacientes más jóvenes.

Dependiendo de la extensión del daño y la terapia correspondiente, se determina el pronóstico a largo plazo de los pacientes afectados. Es aconsejable consultar a un médico o fisioterapeuta en este caso para asegurarse de que la rodilla se recupere de manera adecuada y no demasiado rápido. A menudo, la capacidad para participar activamente en deportes se restablece después de unos tres meses, pero algunos pacientes nunca recuperan su capacidad anterior para soportar peso en la rodilla después de una menisco roto.

La resonancia magnética puede diagnosticar más del 95% de los desgarros de menisco, y la resonancia magnética es el estándar de oro para detectar desgarros de menisco sin cirugía invasiva. En la resonancia magnética, el contraste resultante en el tejido crea una imagen tridimensional sin exposición a la radiación. Desafortunadamente, algunos desgarros de menisco no se pueden visualizar en la resonancia magnética, o los desgarros son más graves bajo artroscopia de lo que se sospecha en la resonancia magnética. Debido a la mejora constante de la técnica de resonancia magnética, la tasa de error en la resonancia magnética para los desgarros de menisco ha disminuido significativamente.