Diagnósticos | Dolor en las piernas, causas y tratamiento.

Diagnóstico

En la mayoría de los casos, pierna dolor es un dolor muscular inofensivo causado por una sobrecarga. En este caso, un diagnóstico exacto es innecesario y el dolor desaparece después de poco tiempo. Sin embargo, si el dolor dura más, es muy grave o uno o más articulaciones están hinchados, un médico debe examinar el pierna.

La pierna También debe ser examinado por un médico si está sobrecalentado o enrojecido como indicación de una causa inflamatoria, o si hay dolor como resultado de un accidente. Como regla general, el médico comienza con un detallado historial médico. Para ello, es importante la localización exacta del dolor, el carácter del dolor y la duración del dolor existente.

Además, enfermedades concomitantes como diabetes mellitus, una enfermedad neurológica subyacente o un accidente previo son de interés para el diagnóstico. Otras condiciones preexistentes conocidas como artrosis, una hernia de disco conocida, venas varicosas or trastornos circulatorios debe mencionarse. Luego se examina la pierna y se prueban varios movimientos.

Estos dan una indicación de una causa ósea o muscular de las molestias. Inflamaciones o artrosis de la articulación también causa dolor en la pierna afectada y se puede examinar de esta manera. Además, se examina la pierna para detectar la presencia de venas varicosas o músculos acortados.

Los pulsos de las piernas se encuentran en la ingle, la hueco de la rodilla, en el exterior tobillo y en la parte posterior del pie y debe ser palpable en todas partes. Si el pulso ya no es palpable desde un punto hacia abajo, esto puede ser un indicio de un trastorno circulatorio y posiblemente deba examinarse más de cerca con un ultrasonido. Si se sospecha una causa ósea o muscular, una Rayos X puede ser tomado.

Si son concebibles causas inflamatorias, los parámetros de inflamación se determinan en el laboratorio. Los exámenes neurológicos como la velocidad de conducción nerviosa o la EMG sirven para diagnosticar una enfermedad neurológica. Si se sospecha una enfermedad articular, se puede investigar mediante artroscopia. Un derrame articular se visualiza mediante ultrasonido (ecografía) y luego se puede perforar. Si un hernia discal se sospecha, la resonancia magnética (MRT) es el método de elección.