¿Cuándo necesito una punción lumbar? | Aumento de la presión cerebral

¿Cuándo necesito una punción lumbar?

Como regla general, un lumbar punción está contraindicado cuando la presión intracraneal aumenta, es decir, no debe realizarse. Por la siguiente razón: cuando el líquido cefalorraquídeo se drena del espacio del líquido cefalorraquídeo (la cámara que rodea la cerebro y médula espinal donde se encuentra el líquido cefalorraquídeo) de la médula espinal durante una lumbar punción, el cerebro se desplaza hacia abajo, hacia el médula espinal. Si bien esto no es un problema en un paciente sano sin aumento de la presión intracraneal, la combinación de aumento de la presión intracraneal y lumbar punción conlleva el riesgo de constricción del cerebro tallo por el cerebro empujando desde arriba hacia la gran abertura craneal (foramen magnum). Tal encarcelamiento es absolutamente mortal, lo que explica la contraindicación de una punción lumbar en caso de aumento de la presión intracraneal. La única excepción a esta regla es la sospecha de hipertensión intracraneal idiopática (pseudotumor cerebral). Sin embargo, incluso en este caso, se debe realizar una tomografía computarizada antes de la punción lumbar para asegurarse de que prácticamente se descarta el desencadenamiento de un encarcelamiento por punción lumbar.

¿Qué es una sonda ICP?

Una sonda de presión intracraneal se utiliza principalmente en casos de trauma craneoencefálico u otras enfermedades (por ejemplo, tumor, pronunciado golpe) con un aumento significativo de la presión intracraneal para una medición exacta y monitoreo de la presión intracraneal. De esta manera, se pretende detectar en una etapa temprana si el aumento de la presión intracraneal provoca una constricción de partes del cerebro en la tienda cerebelosa (tentorio) o en la gran abertura craneal (foramen magnum). Además, una presión intracraneal demasiado alta puede afectar la sangre Fluir en el cerebro.

Para colocar una sonda cerebral, primero se perfora un pequeño orificio (de aproximadamente 0.5 cm de diámetro) en el cráneo, a través del cual se puede insertar la sonda cerebral. Por lo general, se colocan varias sondas para medir la presión en diferentes compartimentos del cerebro. Dado que la instalación de una sonda de presión cerebral es un procedimiento invasivo y, por lo tanto, conlleva un cierto riesgo de infección, su uso está reservado para casos especialmente urgentes, pero a veces, lamentablemente, es indispensable.