¿Cuál es la terapia para la miocarditis? | Miocarditis

¿Cuál es la terapia para la miocarditis?

La terapia se basa inicialmente en la gravedad de la miocarditis. En la mayoría de los casos, los síntomas (terapia sintomática) y las causas (terapia causal) de la miocarditis se tratan en paralelo. La terapia sintomática incluye, ante todo, el descanso físico y el cese temporal de la actividad física.

Analgésicos también se puede recetar para Dolor de pecho. Dependiendo de la severidad del miocarditis, este tratamiento se puede realizar en casa o en un hospital (posiblemente con monitor monitoreo). La terapia causal está dirigida contra el desencadenante los gérmenes y debe adaptarse según el patógeno.

Enfermedades fúngicas son tratados con los llamados antimicóticos. Antibióticos ayuda en el caso de una infección bacteriana. Estos tienen que adaptarse en función del tipo de bacterias fotosintéticas.

En el caso de una enfermedad causada por virus, generalmente se usan antivirales, pero muchos de los medicamentos solo pueden usarse en el contexto de estudios. La situación es similar con fármacos inmunosupresores. Estos son necesarios cuando la miocarditis es el resultado de un evento autoinmune (el cuerpo dirige su defensa inmune contra sí mismo).

Complicaciones como corazón las fallas se tratan con la medicación adecuada (tabletas de agua). En los casos más graves, un corazón trasplantar puede ser necesario. Antibióticos son todos los tipos de medicamentos que son específicamente eficaces contra bacterias fotosintéticas y por tanto también contra infecciones bacterianas.

Dependiendo del tipo de bacterias fotosintéticas, diferentes grupos de antibióticos son usados. La terapia con antibióticos contra la miocarditis solo tiene sentido si una infección bacteriana es el desencadenante de la enfermedad. Los antibióticos no ayudan contra virus o procesos autoinmunes (donde el sistema inmunológico ataca el cuerpo). Sin embargo, si la enfermedad es bacteriana, la infección se puede tratar rápida y específicamente con varios antibióticos, minimizando así las posibles complicaciones y acortando significativamente la duración de la miocarditis.

Duración de la miocarditis

La duración de la miocarditis depende de varios factores. En particular, la edad y general salud de la persona afectada juegan un papel importante. Las personas más jóvenes generalmente se recuperan más rápido que las personas mayores.

Cuyo corazón ya está dañado por enfermedades anteriores tarda más en recuperarse que una persona sana. Además, la extensión del daño en el músculo cardíaco también juega un papel importante. La miocarditis que progresa sin complicaciones suele curarse después de cinco a seis semanas. Sin embargo, si existen factores perturbadores, el proceso de recuperación también puede llevar de dos a tres meses.

Un riesgo importante en la miocarditis es la cronificación de la enfermedad o el sufrimiento crónico de las consecuencias de la infección. Las complicaciones como las arritmias cardíacas pueden desaparecer en un corto período de tiempo, pero también pueden durar toda la vida. Si la miocarditis se vuelve dilatada cardiomiopatía, los ventrículos se agrandan, lo que resulta en una capacidad de eyección reducida del corazón. Esta condición también puede convertirse en un enfermedad crónica. Lo mismo ocurre con la insuficiencia cardíaca, que suele acompañar a la persona afectada hasta el final de su vida.