Fiebre de tres días

Síntomas

Tres días fiebre es más común en bebés de 6 a 12 meses de edad y en niños pequeños. Los recién nacidos siguen estando protegidos gracias a la anticuerpos. Después de un período de incubación de 5-15 días, la enfermedad comienza con un inicio repentino y alto fiebre que dura de 3 a 5 días. Convulsiones febriles son una complicación conocida y relativamente frecuente (alrededor del 10%). Casi nunca, encefalitis puede ocurrir y pueden estar presentes otros síntomas acompañantes. Después de la fiebre desaparece, una minoría de niños se presenta con una erupción maculopapular rosada leve que comienza en el tronco y cuello y generalmente no pruriginoso, que posteriormente se extiende a los brazos y piernas y desaparece rápidamente. La cara generalmente no se ve afectada o solo se ve levemente afectada. La enfermedad también puede ser asintomática y la erupción no necesariamente sigue a la fiebre. Si hay inmunosupresión, es posible la reactivación en la edad adulta con un curso severo y afectación de varios órganos. Si la enfermedad inicial ocurre en la edad adulta, resulta en una enfermedad que se asemeja a la mononucleosis infecciosa (fiebre glandular).

Causas

La fiebre de tres días es una enfermedad infecciosa viral causada por el virus del herpes humano 6B y 7 (HHV-6B, HHV-7). El ADN envuelto virus pertenecen a la familia Herpesviridae y a la misma subfamilia que citomegalovirus. El HHV se replica en las células inmunitarias y glándulas salivales, entre otros lugares, y se encuentra en Saliva. Prácticamente todas las personas se infectaron cuando eran niños y son seropositivas.

Transmisión

Como otro herpes virus, HHV permanece latente en el cuerpo. Después de pasar por la enfermedad, las personas afectadas son inmunes de por vida, pero continúan excretando el virus en pequeñas cantidades. Es probable que la transmisión se produzca a través de Saliva desde la madre y el padre, otros adultos u otros niños hasta los bebés.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza en la atención pediátrica con base en el cuadro clínico y los métodos de laboratorio. Si no hay sarpullido, el diagnóstico es difícil según los síntomas. Deben descartarse otras enfermedades pediátricas asociadas con una erupción. Los posibles diagnósticos diferenciales incluyen reacciones alérgicas, la sarampión, rubéolay escarlata fiebre.

Tratamiento

Se recomienda reposo en cama e hidratación adecuada. La fiebre debe medirse con regularidad. La fiebre de tres días suele ser benigna y se transmite por sí sola. El tratamiento es sintomático con antipiréticos como acetaminofén, que está disponible para niños en forma de jarabe, gotas o supositorios. En caso de complicaciones, se requiere un tratamiento médico específico y posiblemente de emergencia (p. Ej., convulsiones febriles). Antivírico drogas como ganciclovir, valganciclovir, foscarnet, y cidofovir se usan solo en un curso severo en individuos inmunodeprimidos. No están aprobados para esta indicación (fuera de etiqueta).