Causas Cuerpo extraño en el oído

Causas

En los adultos, los cuerpos extraños suelen entrar accidentalmente en el oído. Al limpiar el oído, o después de usar tapones para los oídos, pueden quedar partes de la materia extraña en el canal auditivo. Los insectos también pueden perderse en el canal auditivo sin verse involucrados y causar problemas como cuerpos extraños si no vuelven a encontrar la salida por sí mismos.

Los niños exploran su entorno con todos sus sentidos y prueban todo. Ocasionalmente, varios objetos terminan en su nariz o orejas. A los bebés de cierta edad les gusta meterse objetos pequeños en los oídos.

Tan pronto como puedan alcanzar las piezas pequeñas ellos mismos, los juguetes pequeños deben estar fuera del alcance del bebé. Los alimentos pequeños, como las nueces o los sabelotodos, también pueden verse afectados. Si el objeto no se puede quitar usted mismo, debe consultar a un médico.

Diagnóstico

El primer punto de referencia del médico es la descripción del paciente o de sus padres. A menudo vienen y ya han hecho el diagnóstico ellos mismos, ya que han notado que ha quedado un cuerpo extraño en el oído. Luego, el médico puede evaluar la posición y el tamaño del cuerpo extraño utilizando un llamado otoscopio o endoscopio.

El otoscopio es un instrumento que consta de un embudo auditivo y una fuente de luz. Permite que el canal auditivo y tímpano para ser visto. Si el tímpano está lesionado por un cuerpo extraño que ha entrado en el tímpano, esto también se puede determinar y el área del oído medio se puede evaluar.

El endoscopio, en cambio, permite visualizar las mismas estructuras mediante una pequeña cámara insertada. Los exámenes mencionados anteriormente suelen ser indoloros en el oído por lo demás sano, pero pueden percibirse como desagradables. Sin embargo, las estructuras del oído generalmente se pueden evaluar en segundos.

Profilaxis

La prevención es limitada. Uno puede tener cuidado de limpiar el oído solo con mucho cuidado para evitar que queden residuos de algodón en el canal auditivo. Además, si es posible, no debe usar tapones para los oídos viejos y quebradizos, ya que esto aumenta el riesgo de que queden partes de ellos en el oído.

En el caso de los niños, debido al peligro ya existente de tragar o inhalar, debe asegurarse que los niños pequeños no tengan ningún contacto con piezas pequeñas que puedan insertarse en los orificios corporales. Con niños más grandes, uno debe estar al menos atento, ya que también con estos en el juego los objetos pueden aterrizar en el oído o boca.