Antibióticos Antibiosis en diverticulitis

Antibiosis para diverticulitis

En leve a muy aguda diverticulitis de un adulto, generalmente se administra un antibiótico de amplio espectro o una combinación apropiada a través del vena. Metronidazol + fluoroquinolonas del segundo o tercer grupo, amoxicilina + inhibidor de betalactamasa o cefalosporinas del segundo y tercer grupo han demostrado ser combinaciones eficaces. Debe aclararse la compatibilidad de las antibiosis con otros fármacos del paciente y el daño orgánico del hígado or riñón debe incluirse en la planificación de la dosis.

Ejemplo de aplicación

Metronidazol (Clont®): duración del tratamiento 5-7 días, 1 g al día. En caso de insuficiencia renal, la dosis debe ajustarse o dividirse. El fármaco no se recomienda durante el embarazo y lactancia y en caso de conocido sangre trastornos de la formación. Los posibles efectos secundarios incluyen cambios temporales en llaves, náusea, vómitos, diarrea, oscurecimiento de la orina, sangre contar cambios, reacciones cutáneas, etc.

Duración de la ingesta

If diverticulitis ha sido diagnosticado y es un curso severo o complicado, el tratamiento con antibióticos debe iniciarse muy pronto. El tratamiento combinado actualmente estandarizado debe tomarse como una infusión o en forma de tableta durante un período de 7 a 10 días. También es posible comenzar con un tratamiento de infusión en el hospital en condiciones de hospitalización y luego cambiar el medicamento a un tratamiento en tabletas.

Es importante no interrumpir el tratamiento con antibióticos o interrumpirlo antes de tiempo. Sin embargo, las excepciones son los efectos secundarios causados ​​por el tratamiento o la ausencia total de mejoría sintomática. En algunos casos, el tratamiento con antibióticos también se puede acortar a unos 5 días. Este es especialmente el caso si el curso de la enfermedad es sencillo y leve, pero el diverticulitis no se puede tratar de otra manera.

¿Qué hacer si los antibióticos no ayudan?

En algunos casos, el antibióticos tomado puede no tener el efecto de mejora esperado. En este caso, el tratamiento debe interrumpirse primero. Además, se debe verificar el diagnóstico para ver si realmente se trata de una inflamación de un divertículo.

En este contexto, un colonoscopia debe realizarse para ver si los divertículos están inflamados y, de ser así, cuántos están afectados por la inflamación. Si resulta que la inflamación está muy avanzada en la pared intestinal, se debe considerar si el tratamiento no debe realizarse quirúrgicamente. Para ello, se extrae la sección del intestino que está cubierta con los divertículos inflamados y se suturan de nuevo los extremos restantes del intestino.

Sin embargo, si el intestino mucosa está solo moderadamente inflamado, se puede considerar continuar con un tratamiento antiinflamatorio durante unos días o incluso semanas en lugar de un tratamiento con antibióticos. Sin embargo, se requiere precaución al elegir el medicamento correcto, ya que muchos antiinflamatorios analgésicos conducir a diarrea. Otro tratamiento para la diverticulitis que no puede tratarse adecuadamente con el antibiótico que se tomó inicialmente es un cambio de antibióticos. Aunque las combinaciones conocidas de medicamentos son preparaciones bien probadas, dado que no se sabe qué patógenos causaron la inflamación, un cambio de preparación puede ser útil.