Riesgos y complicaciones | Anestesia dentro del alcance de una gastroscopia

Riesgos y complicaciones

En general, así como en gastroscopia en particular, anestesia es un procedimiento muy seguro hoy en día y poco peligroso. Las complicaciones más frecuentes se producen como consecuencia de la administración de narcóticos y analgésicos en forma de problemas cardiovasculares. Sin embargo, el anestesista puede contrarrestar estos problemas muy bien administrando medicamentos. sedación puede causar lentitud respiración o incluso paro respiratorio.

Sin embargo, esto no es infrecuente y puede compensarse fácilmente mediante la administración de oxígeno o ventilación. Muy raramente, también ocurren reacciones alérgicas a los medicamentos. Esto se manifiesta de muchas formas diferentes.

Por un lado, puede provocar enrojecimiento y erupciones cutáneas inofensivas, pero también puede provocar choque anafiláctico. En general, sin embargo, las complicaciones durante anestesia puede evitarse casi por completo con la ayuda de constantes monitoreo por el anestesista. El efecto secundario más común de la anestesia es la aparición de náusea después de gastroscopia, que se conoce como NVPO (náuseas posoperatorias y vómitos).

Este efecto secundario, aunque inofensivo, es muy desagradable y está causado principalmente por gases anestésicos y es particularmente común en mujeres y no fumadores. Sin embargo, puede contrarrestarse bien con la administración de náusea-medicación reductora (antieméticos) durante o después del examen. Otro efecto secundario es delirio posoperatorio, que afecta especialmente a las personas mayores.

Esta es una alteración de la conciencia y la orientación inmediatamente después de despertar de la anestesia. Además, puede conducir a memoria y trastornos de concentración que duran varios días o semanas. Sin embargo, en general, los efectos secundarios debidos a la anestesia son muy raros en gastroscopia, ya que la duración de la anestesia es muy corta y, por lo tanto, solo se requiere una pequeña dosis de fármaco.

En general, una sensación desagradable y entumecida en la garganta El área a menudo se informa después de una gastroscopia. A veces un temporal ronquera ocurre. Sin embargo, estos síntomas suelen ser de corta duración y el daño permanente es extremadamente raro.

Después de una gastroscopia se recomienda no consumir ningún alimento o bebida hasta que los síntomas hayan remitido, de lo contrario existe riesgo de atragantamiento o “inhalación” (aspiración) de alimentos. Durante el examen, se introduce aire en el estómago área a través del gastroscopio, lo que puede provocar una sensación temporal de presión o un aumento de los eructos. Si la gastroscopia se ha realizado con la ayuda de anestésicos o narcóticos, conducir un vehículo hasta la mañana siguiente no es apropiado.

Además, después de la anestesia, no se deben operar máquinas, se deben realizar actividades peligrosas o se deben tomar decisiones importantes. Si los síntomas como graves dolor, vómitos sangre, se producen mareos o algo similar después de una gastroscopia, se debe consultar a un médico inmediatamente.