Motivación: función, tareas, rol y enfermedades

La motivación impulsa a las personas a la acción y les da la energía mental y emocional para llevar a cabo ideas. Es una parte integral de la toma de decisiones humanas y la ejecución de decisiones. Por lo tanto, también influye en las relaciones interpersonales. interacciones y la formación de grupos más grandes de personas.

¿Qué es la motivación?

La motivación impulsa a las personas a la acción y les da la energía mental y emocional para llevar a cabo ideas. El término motivación contiene dos significados. En una relación causal con respecto a la acción humana, la motivación representa el motivo. Estos motivos o motivos juntos forman la motivación para un acto o actitud mental. Además, el término motivación incluye estados emocionales humanos como incentivo, impulso, disciplina y entusiasmo por la acción. La motivación representa aquí el grado de disposición para tal o cual acción. Esta disposición surge de la constitución mental y física y varía con respecto a los parámetros antes mencionados. Cada acción requiere tanto un motivo como un impulso interior para realizarla. La segunda correspondencia de motivación, el impulso de actuar, es absolutamente necesaria para la correspondencia humana con el medio ambiente.

Función y tarea

La motivación es de primordial importancia para la actividad humana. Las acciones de las personas entre sí o de forma aislada siempre requieren algún tipo de impulso para ponerse en marcha. La motivación es similar al empuje en movimiento cinético. Sin impulso inicial, el objeto permanece inerte. Lo mismo ocurre con las acciones humanas. Debe haber un punto de ignición en el pensamiento humano, voluntad o aspiración del individuo de seguir con una acción. De esta forma, la motivación empuja al hombre y ayuda a ejecutar los juegos de pensamiento mental. En consecuencia, el hombre depende de una motivación suficiente para volverse activo en el mundo. Si impulsos de sustento vital como el hambre, la sed, ganas de orinar o la procreación puede contarse como motivación en disputa. Sin embargo, parece seguro que estas necesidades necesarias están profundamente arraigadas en la psique de los humanos y al menos influyen en su motivación. Los procesos sociales o privados se pueden iniciar o continuar mediante la motivación. La convivencia humana debe su funcionalidad a una especie de motivación colectiva. La disposición de todos a participar en el espacio familiar, social o civil es un requisito previo básico para el éxito de las asociaciones sociales. Al mismo tiempo, las asociaciones sociales deben asegurarse de que la motivación de sus miembros no disminuya. De esta manera, el individuo contribuye al éxito de la asociación social. La asociación social, en cambio, debe tener presente la satisfacción y el afán de trabajo del individuo. En consecuencia, la motivación no es solo un individuo condición. Las alianzas humanas, como colectivo, pueden estar igualmente motivadas o desmotivadas. Los motivos también evocan actitudes políticas o ideológicas. Los actos, por ejemplo, pueden tener "motivaciones" políticas. Así, la motivación privada se transfiere a un conjunto mayor que se aleja del marco personal. Así, la motivación también determina la política pública, ya que actores como empresas, partidos políticos o asociaciones cívicas, así como los individuos, se guían por una motivación.

Enfermedades y dolencias

En relación con la motivación, surgen algunos problemas para las personas. Muchas personas sufren de apatía porque han perdido la motivación para la vida cotidiana. Aquellos que están desmotivados a menudo tienen una experiencia drástica detrás de ellos. Esto no solo inhibe la alegría de vivir, sino también las ganas de hacer algo. En tales casos, es importante procesar la experiencia y no dejarse arrastrar por una espiral descendente. Otras personas tienen niveles naturalmente más bajos de motivación, entusiasmo o concentración. Se aburren rápidamente y no perseveran en actividades a largo plazo. Por esta razón, las personas sin motivación también tienen dificultades para desenvolverse en el mundo laboral. Concentración Los ejercicios pueden producir una mejora en este condición. La falta de motivación puede fácilmente Lead a depresión., retraimiento y aislamiento social a largo plazo. Cada acto parece inútil. La persona ya no sale por la puerta y apenas se interesa por su entorno. Al menos, el cuerpo sufre desde el inicio de la ecuanimidad. Las personas desmotivadas hacen menos deporte, prestan menos atención a sus dieta y considera el esfuerzo mental una pérdida de tiempo. Gradualmente ceden al descuido. Después de cierto punto, el desarrollo suele ser irreversible. En consecuencia, es importante cuestionarse a sí mismo en una etapa temprana y luchar contra el estado de ánimo negativo latente. Asimismo, no es saludable estar sobre motivado. Las personas sobre motivadas a menudo están bajo tensión, quieren demasiado y demasiado rápido y cargan a sus semejantes con su estado de ánimo básico inquieto. Las personas que están sobre motivadas pierden demasiado rápidamente la noción de las posibles consecuencias de sus acciones. Actúa de forma prematura sin tener en cuenta las consecuencias. La motivación excesiva de un participante a menudo conduce a situaciones que pueden intensificarse. Ya sea que se trate de competiciones deportivas o discusiones interpersonales, las personas sobre motivadas a menudo tienden a tomar decisiones drásticas y desproporcionadas. medidas. Esta tensión interna no solo afecta la relación entre el individuo y su mundo exterior. También se traslada a la constitución física. El exceso de motivación, la tensión y la inquietud pueden provocar afecciones médicas devastadoras, como corazón enfermedad, hipertensión y golpes. Los períodos de calor periódicos del cuerpo interrumpen sangre circulación y del sistema nervioso. Esto hace que el cuerpo sea más susceptible a ataques abruptos en el corazón y cerebro.