Enfermedad de Alzheimer y demencia: terapia

Demencia de Alzheimer todavía no es curable. Sin embargo, se debe hacer un diagnóstico lo antes posible; de ​​esta manera, el curso de la enfermedad a menudo se puede influir positivamente y ralentizar. La sospecha basada en el historial médico puede confirmarse mediante varios exámenes; al mismo tiempo, se pueden descartar otras causas físicas.

Diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer

Las investigaciones comunes incluyen sangre pruebas y exámenes de corazón y pulmón función. Las técnicas de imagen utilizadas son principalmente imagen de resonancia magnética y tomografía computarizada, y más recientemente posiblemente tomografía por emisión de fotón único (SPECT) y Tomografía de emisión de positrones (MASCOTA). +

Un componente importante es el examen del desempeño mental por medio de varias pruebas neuropsicológicas (por ejemplo, Mini-Prueba-Estado-Mental). En este proceso, el paciente debe:

  • Contestar preguntas
  • Calcular
  • Empate
  • Recuerda palabras
  • Siga instrucciones sencillas

Esta prueba también es adecuada para evaluar la progresión de Demencia de Alzheimer.

Objetivos de la terapia de Alzheimer

El objetivo del tratamiento es permitir que los afectados vivan una vida independiente durante el mayor tiempo posible y retrasar la progresión de la enfermedad. demencia. Conductual memoria y entrenamiento de autoconservación, por ejemplo, así como fisioterapia y la terapia ocupacional, dependiendo de los síntomas, sirven para este propósito.

Es importante adaptar las demandas de la vida cotidiana precisamente a la persona afectada: las demandas demasiado altas albergan un potencial de agresión y frustración, las demasiado bajas aceleran el proceso de la enfermedad. Un entorno familiar, una rutina diaria con puntos fijos regulares de orientación y ofertas como estímulos de entrenamiento así como la comunicación emocional son apoyos importantes para la persona afectada. Sin embargo, también es importante apoyar a los cuidadores familiares, por ejemplo a través de grupos de autoayuda y servicios de atención móvil, para protegerlos del agotamiento físico y emocional.

Varias sustancias químicas (colinesterasa inhibidores memantina) están disponibles como medicamentos que pueden mejorar cerebro rendimiento, al menos durante algunas semanas y meses, y en algunos casos también tienen un efecto positivo en el estado de ánimo. La eficacia de las preparaciones a base de hierbas como el ginkgo extracto se ha evaluado de manera diferente en estudios científicos.