Resonancia Magnética

El dispositivo es tan voluminoso como su nombre: un imán del tamaño de un hombre con una abertura estrecha y redonda por la que se empuja al paciente. El ruido, que solo se puede soportar con auriculares, parece arcaico. Pero la resonancia magnética proporciona excelentes imágenes transversales de la órganos internos, completamente sin exposición a la radiación.

Evolución de la resonancia magnética

Los científicos conocen el principio de resonancia magnética desde la década de 1950. Inicialmente, se utilizó para visualizar la estructura química de complejos moléculas. El químico Lauterbur y el físico Mansfield tuvieron la idea pionera de utilizar el fenómeno para comprender mejor el cuerpo humano; en 2003, fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina por su trabajo. El equipo de diagnóstico médico, que existe desde principios de la década de 1980, ha experimentado un gran desarrollo durante los últimos treinta años.

Ahora existen tomógrafos de cuerpo completo que escanean el cuerpo desde cabeza a la punta en 12 minutos. Ya sea cartílago daño después de una lesión o osteoartritis, la extensión del daño tisular después de una corazón ataque o golpe, o diagnóstico precoz de enfermedades como esclerosis múltiple or Alzheimer enfermedad, la resonancia magnética (MRI) proporciona de manera confiable "mapas" en color del tejido que se examina.

¿Cómo funciona la resonancia magnética?

Cada núcleo atómico tiene un momento angular intrínseco (espín nuclear), que genera un pequeño campo electromagnético que normalmente apunta al azar en un patrón entrecruzado. Si se aplica un campo magnético más fuerte desde el exterior, estos pequeños campos se alinean todos de la misma manera. Esta es la razón por la que el núcleo de la máquina de resonancia magnética es un imán gigante cuyo campo es, en promedio, de 10,000 a 30,000 veces mayor que el campo magnético terrestre.

Dado que el cuerpo humano se compone principalmente de agua, hidrógeno Los átomos son especialmente adecuados para la medición. Tan pronto como sus núcleos están sincronizados por el campo magnético, las ondas de radio se envían al tejido, rebotan en los núcleos y hacen que se tambaleen: el efecto de resonancia. Esto le da energía a los núcleos: se excitan.

Así es como se crean las imágenes transversales

Si el campo magnético ahora está apagado, los núcleos vuelven a su posición original, emitiendo esta energía nuevamente en forma de ondas electromagnéticas. Estas señales son registradas por receptores altamente sensibles desde diferentes direcciones y convertidas en imágenes seccionales (tomogramas) por computadora.

Dado que los diferentes tipos de tejido del cuerpo contienen diferentes cantidades de agua (por ejemplo, tejido graso contiene mucho, huesos un poco), emiten más o menos señales y, por lo tanto, se presentan de manera diferente, es decir, más claras o más oscuras.

Examen ruidoso

El nombre del procedimiento, imágenes por resonancia magnética o tomografía por resonancia magnética (IRM), se deriva de los procesos descritos. El examen en sí es muy ruidoso; las salas de examen están insonorizadas para proteger al personal. Para que el paciente pueda hacerse oír en el tubo, se le da un botón de timbre poco antes de que comience el examen. Durante la preparación para el examen, puede hablar al personal mediante un sistema de intercomunicación.