Trasplante de pulmón: tratamiento, efectos y riesgos

Los pulmones representan un órgano vital responsable del intercambio de gases en el cuerpo. Sin embargo, ciertas enfermedades y condiciones médicas pueden limitar su función de manera tan irreparable que trasplantar con un órgano de donante se vuelve necesario. Pulmón trasplantar conlleva numerosas oportunidades y beneficios, pero también riesgos que no deben ignorarse.

¿Qué es el trasplante de pulmón?

Dependiendo de la naturaleza del condición y el grado de daño, un trasplante implica reemplazar un ala, ambas alas o lóbulos individuales del pulmón. El objetivo de la cirugía es restaurar el intercambio de gases adecuado que se ha interrumpido. La pulmón es un órgano complejo. Se puede diferenciar en lóbulos pulmonares izquierdo y derecho. Dependiendo de la naturaleza de los síntomas y el grado de daño, trasplantar implica reemplazar un pulmón, ambos pulmones o lóbulos individuales del pulmón. El objetivo es reemplazar el tejido que ya no funciona con un órgano sano para que los procesos vitales puedan continuar y se pueda salvar la vida del paciente. Sin embargo, antes de que se pueda utilizar un trasplante de pulmón, la enfermedad ya debe estar muy avanzada y ya no puede ser tratada por drogas y otras terapias. Por un lado, los órganos de donantes escasean y, por otro lado, los riesgos de un trasplante de pulmón superan los beneficios en los casos menos graves. La base es una dificultad respiratoria detectable del paciente, así como una esperanza de vida de menos de 18 meses sin un órgano donante. El daño al tejido es causado por diversas enfermedades. Estos incluyen, por ejemplo, idiopáticos fibrosis pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o pulmonar hipertensión. Sin embargo, trasplante de pulmón se considera un último recurso para cualquier enfermedad.

Función, efecto y objetivos

Antes de que pueda tener lugar el trasplante, muchos pacientes a menudo ya han pasado por una larga prueba, que consiste principalmente en la lista de espera. Quién recibe uno de los limitados pulmones de donantes y quién no depende de numerosos factores y pruebas. Estos incluyen, por ejemplo, la edad del paciente y la salud. Si el trasplante ha sido aprobado, el primer paso antes de la operación es el período de preparación. El objetivo de esta fase es reducir al máximo el riesgo individual del interesado. Para este propósito, la región torácica se examina mediante rayos X y una tomografía computarizada. Hay pruebas de función pulmonar, así como exámenes de la corazón. Para excluir la presencia de tumores e infecciones, un examen de laboratorio del sangre también se realiza. El período de preparación se completa con una evaluación psicológica, si un trasplante representa una carga emocional. Sobre la base de la documentación, finalmente se toma una decisión sobre el marco de tiempo dentro del cual debe llevarse a cabo la operación. Si se puede encontrar un órgano donante adecuado, la operación se inicia inmediatamente. En la mayoría de los casos, se produce el trasplante de ambos pulmones. La operación de uno solo puede causar una infección grave. Para extraer el tejido, primero se hace una incisión en el tórax. A través de la abertura, se puede extraer la parte enferma y se puede insertar el órgano sano. Primero, los médicos conectan los bronquios pulmonares y las venas pulmonares, luego las arterias pulmonares. Una vez el sangre es capaz de circular de nuevo, el nuevo pulmón comienza a funcionar. Si el trasplante se pudo completar con éxito, el tejido se sutura. Una vez finalizada la operación, el paciente debe permanecer inicialmente en el unidad de Cuidados Intensivos. Por lo general, el objetivo es trasladar al paciente a otra sala en una semana. Sin embargo, alrededor del 15 por ciento de todos los trasplantes de pulmón experimentan complicaciones que requieren una estadía más prolongada en el unidad de Cuidados Intensivos. El trasplante va acompañado de una estancia hospitalaria de 3 semanas con rehabilitación. Los pacientes deben tomar medicamentos para evitar que el organismo rechace el pulmón nuevo. El objetivo de la operación es restablecer el correcto funcionamiento del intercambio de gases perturbados. Si la operación se puede completar con éxito, el cuerpo vuelve a tener éxito en suministrar a las células con oxígeno y al mismo tiempo excretar los productos de desecho producidos.

Riesgos, efectos secundarios y peligros

Como con cualquier cirugía, salud los riesgos surgen durante trasplante de pulmón. Estos ya son causados ​​por el anestesia.Esto significa que quejas como trombosis o infecciones no se pueden descartar. Las suturas sucias pueden Lead a fugas y sangrado en el tejido. Los estudios también han demostrado que alrededor del 30 por ciento de todos los pacientes experimentan un proceso de rechazo agudo de su cuerpo al menos una vez durante su vida con el nuevo pulmón. Esto involucra inflamación porque el organismo no reconoce el tejido nuevo como las propias células del cuerpo. En cambio, produce anticuerpos para destruir el supuesto cuerpo extraño. Estos atacan los pulmones y inflamación se desarrolla. Los pacientes notan la reacción a través de fiebre, un seco boca, función alterada del órgano, fatiga y dificultad para respirar. Tratamiento con antibióticos y inmunosupresores a menudo elimina el fenómeno. Particularmente en el primer año después de la cirugía, los pacientes también se quejan con más frecuencia de infecciones con virus, hongos y bacterias fotosintéticas. El factor decisivo para la ocurrencia frecuente es el debilitamiento sistema inmunológico. Esto hace que sea más fácil para patógenos para penetrar en el cuerpo y causar enfermedades. Trasplante pulmonar puede causar complicaciones respiratorias. A menudo se basan en vías respiratorias estrechas, que a su vez se basan en las suturas. Sin embargo, ahora existen procedimientos médicos que han reducido la incidencia de tales quejas. Estos incluyen, por ejemplo, stents, que el cuerpo degrada después de un tiempo, o pequeños balones. Para asegurarse de que los numerosos riesgos posibles se puedan detectar en una etapa temprana, son esenciales las revisiones periódicas. En estos, los pacientes tienen sangre dibujado, se prueba la función de los pulmones y se observa el aspecto externo de los bronquios.