Diagnóstico Inflamación en la articulación del tobillo.

Diagnóstico

Diagnóstico de sospecha de inflamación del tobillo articulación implica varios pasos. El paso más importante es la consulta detallada médico-paciente (anamnesis). Sobre todo, la localización exacta y la descripción del dolor percibido por el paciente y su evolución a lo largo del tiempo puede proporcionar al médico tratante una indicación inicial de su causa.

Esta consulta médico-paciente suele ir seguida de una orientación, examen físico de las tobillo articulaciones en comparación lateral. Indicaciones típicas de una inflamación de las vainas tendinosas del tobillo articulaciones son dolores por presión durante la palpación y golpeteo de la Tendones. En el caso de causas reumatológicas, autoinmunes o infecciosas, exámenes adicionales, como sangre pruebas, pueden ayudar a aclarar la causa. Si los hallazgos no son claros, las imágenes radiológicas o la resonancia magnética pueden ser útiles. La exclusión de enfermedades crónicas que pueden conducir al desarrollo de una inflamación en el área del articulación del tobillo es particularmente importante en este contexto.

Terapia

En el caso de una lesión de tobillo, incluso simple primeros auxilios las medidas pueden ayudar a aliviar eficazmente los síntomas. En este contexto, los pacientes afectados deben tener en cuenta que el pie dañado no debe cargarse hasta que dolor ha disminuido por completo. Sin embargo, los músculos deben activarse de vez en cuando, por ejemplo, mediante simples tensiones y movimientos cuidadosos, para que no retrocedan.

Además, el dolor y los procesos inflamatorios pueden aliviarse enfriando cuidadosamente el pie afectado. Sin embargo, es particularmente importante que el refrigerante (por ejemplo, una almohadilla de enfriamiento) nunca se coloque directamente sobre la superficie de la piel. De lo contrario, la piel puede sufrir daños graves.

Siempre se debe consultar a un médico para aclarar las causas exactas de las quejas y descartar la posibilidad de una fractura. En el caso de un articulación del tobillo Se utilizan principalmente medicamentos antiinflamatorios y analgésicos. Aquí, las preparaciones de la clase de fármacos antirreumáticos no esteroideos, AINE para abreviar, son particularmente adecuadas.

Ibuprofen y Diclofenac pertenecen a los AINE típicos utilizados para articulación del tobillo inflamación. Tomados en forma de comprimidos, estos preparados pueden producir rápidamente una mejora significativa de los síntomas. Diclofenac también está disponible como ungüento y se puede aplicar externamente a las áreas afectadas del cuerpo.

El tratamiento con AINE siempre debe ser supervisado por un médico, ya que el uso prolongado puede promover la aparición de gastritis y úlceras gástricas. Si es necesario, estómago La preparación de protección debe tomarse como complementar. Tratamiento con antibióticos solo está indicado si se trata de una inflamación bacteriana de la articulación del tobillo.

Esto es relativamente raro. En el caso de enfermedades reumáticas o autoinmunes del tobillo, cortisona se utiliza a menudo, que inhibe las reacciones inmunes excesivas y defectuosas. La inflamación de la articulación del tobillo generalmente se trata de manera conservadora, es decir, sin cirugía, solo tomando medicamentos y preservando la extremidad afectada.

Los afectados pueden apoyar el proceso de curación con remedios caseros probados. En el caso de una inflamación de la articulación del tobillo, la articulación enferma debe enfriarse. Las llamadas compresas de quark, que se pueden hacer en casa con medios simples, pueden ayudar aquí.

Para hacer una envoltura de quark, se aplica quark frío a un paño delgado. Luego, la tela se dobla y se fija en el lugar deseado con un vendaje de gasa. La aplicación debe repetirse varias veces al día.