Terapia - ¿Qué hacer? | Lloriqueos en el bebé

Terapia - ¿Qué hacer?

Dependiendo de la causa de la sollozos, pueden ser útiles diferentes enfoques de tratamiento. Es importante tener en cuenta que no todos los remedios que se usan para adultos también son adecuados para niños pequeños. El resfriado clásico no puede combatirse específicamente con medicamentos, pero en el mejor de los casos puede tratarse sintomáticamente.

Por lo general, se puede curar en casa sin más complicaciones. Las medidas generales como la protección física, dormir lo suficiente y la temperatura ambiente adecuada siempre son útiles. El uso de varios remedios caseros, como beber. manzanilla o el té de flor de saúco o la inhalación de té de manzanilla, entre otras cosas, pueden ser de apoyo.

Sin embargo, los niños pequeños no deben inhalar los aceites esenciales, ya que esto puede causar respiración dificultades. Ciertos remedios homeopáticos o naturales también pueden aliviar los síntomas y posiblemente tener un efecto positivo en el curso de la enfermedad. En casos más persistentes o síntomas acompañantes más graves (p. Ej. fiebre), otros medicamentos también pueden resultar útiles.

Dado que los niños pequeños pueden sufrir especialmente síntomas como un bloqueo nariz, la administración de aerosoles nasales descongestionantes también puede ser útil para garantizar una mejor sensación de bienestar a corto plazo. Sin embargo, estos solo deben usarse durante unos días, ya que de lo contrario se crea un efecto de habituación que continúa conduciendo a un bloqueo nariz después de suspender el aerosol. Más suaves, pero útiles, y por lo tanto más recomendables cuando el frío no es demasiado severo, son los simples aerosoles de agua salada.

En el caso de una llaga nariz, es posible utilizar pomadas o aerosoles que contengan dexpantenol, entre otras cosas. Antibióticos solo son efectivos contra bacterias fotosintéticas y, por lo tanto, solo debe considerarse en casos de infección bacteriana. La rinitis leve alérgica o vasomotora también se puede tratar con medidas generales, remedios caseros y homeopáticos.

Es particularmente importante encontrar el alérgeno o el desencadenante y proteger al niño del contacto con él. En casos más graves, el uso de agentes antialérgicos especiales (p. Ej. cortisona or antihistamínicos) puede ser necesario. A partir de los cinco años, la inmunoterapia específica puede ser posible y útil.