Terapia de la preeclampsia | Preeclampsia

Terapia de la preeclampsia

La preeclampsia debe tratarse como un paciente hospitalizado. Las mujeres a las que se les diagnostica preeclampsia son monitoreadas de cerca. Debe permanecer en cama y recibir medicación antihipertensiva si sus valores sistólicos están por encima de 160 mmHg o los valores diastólicos están por encima de 110 mmHg. El fármaco de primera elección es el principio activo alfa-metildopa.

Las alternativas son los ingredientes activos nifedipina, urapidil y, en el primer y segundo trimestre, metoprolol. La bajada de sangre La presión no debe tener lugar fuera de la clínica, ya que monitoreo es necesario. Los chequeos femeninos son las medidas más importantes en la preeclampsia.

No existe una terapia curativa. El objetivo de monitoreo y las medidas terapéuticas son prevenir complicaciones. Si el parto prematuro es inminente, glucocorticoides se administran a la madre para promover el niño pulmón maduración.

En casos extremos, una emergencia cesárea se debe realizar. Magnesio también se administra en el vena para prevenir la eclampsia. Niveles séricos de magnesio debe ser monitoreado de cerca.

En caso de acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar), se puede utilizar medicación que drene con cuidado. Además, las mujeres embarazadas en la sala reciben heparina para prevenir trombosis. La pérdida de proteínas se puede compensar con la administración de albúmina en el vena. El objetivo debe ser dar a luz lo antes posible. Dependiendo del riesgo para la madre, puede ser necesario un parto temprano incluso si el niño es inmaduro.

Duración de la preeclampsia

La preeclampsia generalmente se limita a la duración de el embarazo. Sin embargo, pueden pasar varias semanas después del nacimiento hasta que todos los valores y especialmente sangre la presión se estabiliza de nuevo. En algunas mujeres, el condición se normaliza en unos pocos días, mientras que otros no alcanzan la normalidad sangre valores de presión hasta después de varios meses.

Solo en casos muy raros hipertensión persistir después de el embarazo. Especialmente las mujeres mayores tienen un mayor riesgo de padecer esto. La preeclampsia puede comenzar después de la semana 20 de el embarazo y continuar hasta el parto.

¿Cuáles son las consecuencias de la preeclampsia para el bebé?

La preeclampsia no debe tomarse a la ligera. Requiere clinica monitoreo y tratamiento para prevenir consecuencias para la madre y el niño. La preeclampsia puede retrasar el crecimiento del feto.

Además, el riesgo de nacimiento prematuro está incrementado. Los partos prematuros pueden tener muchas complicaciones y deben evitarse si es posible. Daño a los pulmones, intestinos, ojos, hemorragia cerebral y lentitud corazón Velocidad (bradicardia) son posibles efectos del parto prematuro.

El resultado pueden ser retrasos y discapacidades del desarrollo a largo plazo. Sin embargo, estos riesgos pueden evitarse fácilmente mediante el seguimiento y el tratamiento de la preeclampsia. En caso de parto prematuro, las medidas de cuidados intensivos también pueden prevenir consecuencias a largo plazo.

Además, la preeclampsia puede provocar un desprendimiento prematuro de la placenta. Este desprendimiento de placenta tiene consecuencias dramáticas para la madre y el niño. El feto puede morir en el útero. Los editores también recomiendan: retinopatía infantil prematura, enfermedades de un bebé prematuro