Terapia de la agorafobia

Esta es la continuación del tema Agorafobia, información general sobre el tema está disponible en Agorafobia

Introducción

Las personas que padecen un trastorno de ansiedad deben afrontar su enfermedad, es decir, las causas, síntomas y consecuencias. Como con todos los demás trastornos de ansiedad, el primer paso de una terapia exitosa es admitir el miedo ante uno mismo. Como consecuencia, agorafobia conduce a alteraciones importantes en la vida de la persona afectada.

Para liberarse de los pensamientos y miedos compulsivos, es necesario comenzar la terapia temprano. Un tratamiento psicoterapéutico (terapia de comportamiento) debe aceptarse regularmente y a largo plazo como una medida de apoyo por parte de las personas y, por lo tanto, se pueden lograr buenos tratamientos. Si también se presentan condiciones de pánico, puede ser muy útil administrar medicamentos adicionales (Drogas psicotropicas).

El tratamiento puede incluir varias medidas. Dado que la persona sufre de ansiedad considerable, es aconsejable que primero le brinde información general sobre la ansiedad. Es útil explicarle al paciente que los miedos pueden ser no solo negativos sino también positivos.

Esto le explicaría al paciente que los miedos a determinadas situaciones u objetos son naturales y pueden salvarnos la vida. A través del miedo, los humanos nos protegemos del peligro porque lo evitamos. Cuando la gente todavía iba a cazar, sobrevivían solo por su reacción de miedo.

Reaccionaron rápidamente cuando fueron atacados y se trasladaron a un lugar seguro. Incluso hoy en día, la reacción de miedo todavía nos salva la vida, por ejemplo, en el tráfico. En una carretera muy transitada, el miedo a los coches que se acercan nos impide cruzar la calzada.

Si un peatón ha pasado por alto un automóvil y puede saltar hacia atrás en el último segundo, de repente aparecen reacciones de miedo físico (carreras corazón, sudoración, temblores, etc.). En el futuro, esta experiencia animará a los peatones a tener más cuidado en el tráfico rodado. Este ejemplo debe acercarse al paciente, ya que también ilustra los aspectos positivos del miedo.

Sin embargo, la ansiedad es mucho más pronunciada en las personas afectadas que en las personas sanas. Debido a los miedos exagerados, la persona se aísla del mundo exterior y se siente a merced de sus miedos. El objetivo real de la terapia es reducir la ataques de pánico y así ayudar a la persona a volver a una forma normal de afrontar las situaciones de ansiedad.

Personas que sufren de agorafobia pierden la confianza en sí mismos. Han perdido la fe en que una determinada situación puede ser manejada por ellos solos. Por lo tanto, generar confianza en uno mismo es otro objetivo importante de la terapia.