Apoyo familiar terapéutico conductual | Terapia de la esquizofrenia

Apoyo familiar terapéutico conductual

El enfoque terapéutico desarrollado por Falloon, Boyd y McGill en 1984 representa una versión del apoyo conductual familiar adaptado a las necesidades especiales de los pacientes esquizofrénicos y sus familias. Los componentes centrales son: La atención familiar debe proporcionarse como atención de seguimiento ambulatorio y, si es posible, debe seguir el tratamiento hospitalario. El paciente debe estar libre de síntomas en la medida en que sea capaz de cooperar de manera concentrada durante unos 45 minutos.

Se recomienda realizar aproximadamente cada 4 sesiones en el hogar familiar. La duración es de unas 25 sesiones dentro del primer año, la frecuencia se adaptará a la familia. La supervisión debe planificarse por un período de dos años. En caso de una crisis, se debe organizar rápidamente una sesión no programada.

  • Medicación neuroléptica
  • Diagnóstico, análisis de conflictos familiares y estrés
  • Información sobre esquizofrenia y medicación
  • Entrenamiento en comunicación (expresión directa de sentimientos positivos y negativos, escucha activa)
  • Entrenamiento de resolución de problemas
  • Si es necesario: terapia individual

Entrenamiento de habilidades sociales

Este enfoque terapéutico trata de mejorar las habilidades sociales, es decir, la capacidad de tratar con otras personas y resolver problemas interpersonales. Esta terapia se realiza en grupos e incluye ejercicios para mejorar la percepción social y el comportamiento social.

  • Destrezas del destinatario (ejercicios de percepción, escucha activa, resumen de las observaciones del hablante)
  • Iniciar, mantener y finalizar llamadas cortas
  • Expresar sentimientos positivos como elogios y reconocimiento.
  • Expresión de sentimientos negativos.
  • Defender sus propios derechos y rechazar reclamos injustificados
  • Entrenamiento de resolución de problemas

Socioterapia y rehabilitación

Esquizofrenia acompaña a la persona afectada durante años, si no de por vida. Por lo tanto, estas personas abandonan la vida profesional y social por un período de tiempo más largo y deben reintegrarse en el contexto de una terapia exitosa. En la mayoría de los casos, esto tiene éxito, incluso si el esquizofrenia persiste

Los médicos y terapeutas, trabajadores sociales, familiares y, por supuesto, el paciente deben trabajar en estrecha colaboración. Los aspectos más importantes de esto son la continuación del tratamiento farmacológico y / o psicoterapéutico, la atención en el hogar y la búsqueda de un trabajo adecuado si el paciente está apto para trabajar. En muchos casos, con la ayuda adecuada, las personas afectadas encuentran el camino de regreso a sus propias vidas, pueden vivir independientemente y ejercer una profesión.

Los pacientes más gravemente afectados necesitan apoyo en la vida diaria, ya que no pueden arreglárselas por sí mismos. En este caso, sería deseable una situación de vida asistida, así como un trabajo donde los colegas puedan vigilarlos, como ayudar en la sala del hospital. En los casos en que el paciente representa un peligro para sí mismo o para otros, la reintegración no es posible y posiblemente sea necesario el alojamiento en una institución cerrada.