Bocio | Glándula tiroides

Bocio

La ampliación del glándula tiroides durante la producción regular de hormonas se llama "coto”(Sinónimo: bocio). La glándula tiroides se considera agrandado cuando su volumen supera los 18ml en mujeres y los 25ml en hombres. Un bocio puede ser causado por un defecto hereditario, yodo deficiencia, las llamadas sustancias "estruma" (por ejemplo, nitratos, litio o tiocianato) en alimentos o ciertos medicamentos.

La causa más común es yodo deficiencia. Dado que Alemania se considera un yodo área de deficiencia, es comprensible que más del 30% de la población padezca un agrandamiento glándula tiroides. Las mujeres se ven afectadas aproximadamente el doble que los hombres.

La deficiencia de yodo induce la liberación de factores de crecimiento en la glándula tiroides, que luego provoca un aumento en el tamaño de las células tiroideas (= hiperplasia) y el crecimiento de las células circundantes tejido conectivo. Cuanto más cae el contenido de yodo por debajo del valor óptimo de 200 μg, más se estimula el crecimiento de la glándula tiroides. Además de deficiencia de yodo, hay otros factores que pueden causar el estruma; Estos incluyen enfermedades autoinmunes (M. Basedow y Hashimoto), autonomía tiroidea, inflamación tiroidea (tiroiditis), hipertiroidismo y, finalmente, tiroides células cancerosas.

En principio, una coto es conservador y se puede tratar bien con medicación. Para compensar el deficiencia de yodo, los pacientes reciben sustitución de yodo (100-200 μg / día). Si es necesario, una terapia combinada con tiroxina (50 μg / día) se administra adicionalmente después de una falta de mejora, ya que ambos reducen el estímulo de crecimiento.

La terapia quirúrgica solo está indicada en casos de sospecha células cancerosas o restricciones con autonomía. Según la gravedad de la sospecha, se realiza una resección (extirpación) parcial o total. Una complicación en pacientes con coto es la formación de sustancias nodulares, los llamados "nódulos calientes o fríos". Esto da como resultado la transformación del tejido del estruma difuso con la pérdida simultánea de su capacidad de ser regulado por la hormona TSH, que desencadena la producción de hormona tiroidea. Para prevenir el bocio, es aconsejable tratar a los grupos de riesgo (mujeres embarazadas, niños púberes y pacientes con pre-estrés genético) de forma profiláctica (como precaución) con comprimidos de yodo.